Sanae Takaichi, la admiradora de Margaret Thatcher llamada a ser la primera líder de Japón

La exministra del Interior japonesa Sanae Takaichi, este sábado durante un discurso en Tokio en las primarias del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD), del que resultó elegida líder. EFE/EPA/KIM KYUNG-HOON / POOL

Tokio, 4 oct (EFE).- La japonesa Sanae Takaichi hizo historia este sábado al convertirse en la primera mujer líder del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD) de Japón y casi con toda probabilidad del país, a falta de confirmación del Parlamento, donde la fragmentación de la oposición dificulta proponer otros nombres.

El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba (i), celebra con la exministra del Interior japonesa Sanae Takaichi (d), tras la elección de ésta en las primarias del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD), este sábado en Tokio. EFE/EPA/KIM KYUNG-HOON / POOL

Takaichi, de 64 años, partía como una de las dos grandes favoritas en la contienda política, que se resolvió en segunda vuelta contra su principal rival, el ministro de Agricultura, Shinjiro Koizumi, que a sus 44 años también buscaba batir récords como el líder político más joven de la posguerra.

La exministra del Interior japonesa Sanae Takaichi, este sábado durante un discurso en Tokio en las primarias del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD), del que resultó elegida líder. EFE/EPA/KIM KYUNG-HOON / POOL

Era la tercera vez que la presentadora de noticias convertida en política se presentaba a las primarias del PLD. La más reciente fue el año pasado, cuando también pasó a segunda ronda pero fue derrotada por el primer ministro saliente, Shigeru Ishiba, cuya renuncia al frente de la formación el mes pasado provocó la convocatoria de estas primarias.

Nacida en Nara, en el oeste japonés, en 1961, Takaichi es una admiradora confesa de Margaret Thatcher, lo que le ha valido el sobrenombre de ‘la dama de hierro japonesa’.

Aficionada al béisbol, deporte nacional, Takaichi era la única mujer entre los cinco candidatos a presidir el PLD y también el perfil más nacionalista entre los aspirantes.

Heredera espiritual del asesinado ex primer ministro Shinzo Abe, Takaichi ha prometido llevar al PLD y a Japón a «una nueva era», navegando la compleja situación que atraviesa en este momento ante la pérdida de la mayoría de la coalición gobernante en el Parlamento y la necesidad de granjearse apoyos de la combativa oposición.

Las opiniones revisionistas de Takaichi en torno al pasado belicista de Japón podrían revertir años de progreso en la cooperación con Corea del Sur y la distensión con China.

Perfil de referencia del ala dura del PLD, Takaichi tocó la batería en una banda de ‘heavy metal’ en su época universitaria y dio el salto a la política en 1996, después de haber trabajado como presentadora de televisión del canal TV Asahi.

Durante su larga trayectoria política ha ocupado diferentes cargos ministeriales y dentro del partido, como la cartera del Interior y de Seguridad Económica, así como la de Estado para Economía, Comercio e Industria y para Ciencia y Política Tecnológica.

Takaichi es pareja de Taku Yamamoto, colega político que ha llegado a desempeñarse como viceministro de Agricultura, Silvicultura y Pesca, con quien se casó en 2004, un año después de lo cual Takaichi sería elegida por primera vez como miembro de la Cámara Baja.

Se divorciaron en 2017 alegando diferencias políticas, pero en 2021, cuando ella concurrió por primera vez a unas presidenciales del PLD, se apremió a garantizarle su apoyo. Ese mismo año volvieron a casarse y él adoptó el apellido Takaichi. Sanae adoptó a los tres hijos de Taku de un matrimonio anterior.

Este 2025 se informó de que Taku había sufrido un derrame cerebral y que Takaichi le cuidaba en plena vorágine política.

La victoria de Takaichi y su probable ascenso como primera ministra a mediados de octubre resulta especialmente significativa para Japón, que ocupó el puesto 118 de 148 en el último informe del Foro Económico Mundial sobre brecha de género, dado que apenas en torno al 14,6 % y el 16,1 % de los puestos parlamentarios y directivos están ocupados por mujeres.

El país asiático suele obtener el peor resultado en este aspecto entre los países del G7 (formado también por Francia, Reino Unido, Italia, Alemania, Canadá y Estados Unidos). EFE

María Roldán