Sánchez dice que no quiere «ninguna lección» de Aznar, sino «disculpas» por Irak y el 11M

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la tradicional Fiesta de la Rosa del PSC en Gavá, Barcelona, este domingo. EFE/ Alejandro García

Gavà (Barcelona), 21 sep (EFE).- El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha dicho este domingo que no espera «ninguna lección» del expresidente José María Aznar, sino que «pida disculpas» por la guerra de Irak y por los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid.

En la tradicional Fiesta de la Rosa del PSC, Sánchez ha centrado parte de sus críticas al PP en la figura de Aznar, cuyo nombre ha sido abucheado por gran parte de los 15.000 asistentes que, según los organizadores, han asistido a este acto.

Sánchez ha definido a Aznar como «ese hombre que veía armas de destrucción masiva donde no existían y que es incapaz de ver la barbarie que perpetra Netanyahu en Gaza».

«De él no esperamos ninguna lección, esperamos disculpas por su guerra de Irak, por sus mentiras con Irak y con los atentados del 11 de marzo», ha añadido antes de apuntar que a los dirigentes del PP «no les duele España, lo que les duele es estar en la oposición».

De esta manera, el presidente del Gobierno ha respondido a las últimas críticas de Aznar, que el viernes le acusó de estar utilizando Gaza como un «burladero» para escapar de la ya «inocultable» corrupción gubernamental.

«A la derecha le digo que además de mala educación también tendrán mala conciencia, porque defender la causa de Ucrania y de Gaza no va de derechas o de izquierdas, va de humanidad, de justicia y de paz», ha señalado.

Por este motivo, ha opinado que a la derecha «no le duele España, le duele estar en la oposición», a la par que les ha reprochado que sean incapaces de «condenar» lo que ocurre en Gaza.

Y ha agregado: «A la derecha española le digo, a esta derecha faltona que no hace más que insultar, ellos que insulten, nosotros a gobernar, que es lo que quiere la gente».

A lo largo de su discurso, ampliamente aplaudido por los simpatizantes socialistas que se han acercado hasta la pineda de Gavà (Barcelona) para oír a Sánchez, el presidente del Gobierno ha sacado pecho de la gestión llevada a cabo hasta ahora, así como de su apuesta por la «convivencia» que ha llevado a Salvador Illa a la Generalitat, según ha dicho.

Con todo, Sánchez ha subrayado que el PSOE tiene «un proyecto político de largo alcance» para España, que pasa por «tocar todas las teclas, desde la igualdad, a la vivienda a la paz», frente a una oposición «que insulta».

Por este motivo, ha asegurado que tanto el PP como Vox representan la «antipolítica con distintas siglas», y ha indicado que el insulto «no arregla el problema del acceso a la vivienda de la gente joven».