Sánchez e Illa se dan 15 días de margen para la financiación singular, con el aval de ERC

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), conversa con el presidente de la Generalitat de Catalunya, Salvador Illa. EFE/Alejandro García

Barcelona, 28 jun (EFE).- El Gobierno central y la Generalitat han fijado para el lunes 14 de julio la celebración de una comisión bilateral en la que se tratará la financiación ‘singular’ de Cataluña, una cita que tendrá lugar dos semanas después del plazo máximo previsto en el pacto con ERC, que ha restado importancia a esta demora.

Minutos después de que, este sábado, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, dijera que es más importante el contenido que los plazos fijados -«si necesitan unos días o semanas más, que se las cojan», ha señalado en alusión a la crisis que atraviesa el PSOE-, la Generalitat ha comunicado que la citada comisión bilateral tendrá lugar en quince días.

Fuentes del Govern de Salvador Illa han explicado que en los últimos días «se han acelerado los trabajos» entre los dos ejecutivos y que en estas dos semanas «se prevé avanzar hacia un acuerdo sobre la financiación y la gestión tributaria». El miércoles, la consellera y portavoz, Sílvia Paneque, aseguraba que el Govern aún confiaba en que la bilateral tuviera lugar antes de que acabara el mes.

Illa ha evitado pronunciarse sobre esta comisión en un acto en la sede del PSC, mientras que el otro socio de investidura, Comuns, espera que ese 14 de julio se alcance un acuerdo «sólido», en palabras de su portavoz parlamentario, David Cid, que ha participado en una manifestación contra la ampliación del Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat.

La investidura de Illa y la «complejidad» del Congreso

ERC votó el pasado agosto a favor de la investidura del socialista Salvador Illa, una decisión que supuso un punto y aparte en la política catalana al conllevar el fin de la política de bloques en el Parlament, entre independentistas y no independentistas, tras más de una década.

Los republicanos, sumidos entonces en una fuerte crisis interna, accedieron a hacer president a Illa solo tras una ajustada consulta interna y a cambio, sobre todo, de conseguir una financiación ‘singular’ para Cataluña, una bandera que ya había enarbolado Pere Aragonès desde el Palau de la Generalitat en la pasada legislatura.

El pacto de investidura entre PSC y ERC contempla que la Generalitat gestione, recaude, liquide e inspeccione todos los impuestos soportados en Cataluña, determina también que la solidaridad con el resto de comunidades «debe estar limitada por el principio de ordinalidad» -sin fijar un porcentaje- y prevé que la administración catalana aumente sustancialmente su capacidad normativa en coordinación con el Estado y la UE.

Contempla, asimismo, que se acometan «las modificaciones que correspondan» de la Ley Orgánica de Financiación Autonómica (LOFCA), lo que requiere el aval mayoritario del Congreso de los Diputados.

Un extremo al que ha hecho referencia Junqueras en la intervención de este sábado: ha dicho que la financiación que se acuerde para Cataluña también deberá ser «buena» para los grupos que votaron a favor de la investidura de Pedro Sánchez, que fue posible gracias a una mayoría «compleja» y «variada».

Ese pacto de investidura, sellado en el mes de julio del año pasado, reza que en el marco de la mencionada comisión bilateral se deberá «formalizar» lo acordado por los dos partidos.

También añade que «el primer tributo en el cual se avanzará en la aplicación de los objetivos de la implementación del nuevo modelo de financiación será el IRPF» y que se adoptarán los acuerdos correspondientes para asegurar su ejecución «a lo largo de 2026».