Sánchez: «No vamos a permitir que devuelvan a España al armario, al silencio y al miedo»

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene en el acto conmemorativo del 20º aniversario de la ley que legalizó en España el matrimonio entre personas del mismo sexo, este lunes en el Museo del Traje, en Madrid. EFE/ Sergio Perez

Madrid, 23 jun (EFE).- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha señalado que España «eligió avanzar» hace veinte años con la ley del matrimonio igualitario y ha advertido que no va a permitir que la devuelvan «al armario, al silencio y al miedo».

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene en el acto conmemorativo del 20º aniversario de la ley que legalizó en España el matrimonio entre personas del mismo sexo, este lunes en el Museo del Traje, en Madrid. EFE/ Sergio Perez

Durante la celebración institucional del vigésimo aniversario del matrimonio entre parejas del mismo sexo, el presidente del Ejecutivo ha subrayado que los derechos «no caen del cielo», sino que se conquistan «a veces con alegría, a veces con rabia», al tiempo que ha precisado que esos derechos «no se tallan en piedra».

Sánchez ha defendido «el poder transformador y de progreso de la política», ha señalado que cada derecho conquistado «costó demasiado como para dejarlo en manos de cínicos y cobardes» y ha enviado un mensaje tanto a España como a otros países: «Aquí no se retrocede, aquí se avanza» y «se vive con orgullo».

En este sentido, se ha referido a la sociedad húngara, que no podrá celebrar el Orgullo en sus calles, para decirle que España es su casa.

«España no es Hungría, pero las calles de Madrid sí serán las de Budapest porque este Orgullo reivindicamos todo lo que nos queda por conquistar aquí, pero también alzamos la voz por otros países», ha destacado Sánchez.

A juicio del presidente del Gobierno, en la conquista del matrimonio igualitario no sólo ganó el amor, sino la libertad, una libertad para decir «sí quiero», pero también para no pedir perdón por ser quien se es, ni permiso para habitar el mundo sin miedo.

Sánchez ha recordado que en el momento de la aprobación del matrimonio igualitario, el 30 de junio de 2005, el mundo miraba a España con cierto escepticismo, incluso por encima del hombro, pero la sociedad y la política fueron valientes, ha dicho.

Durante el acto, el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, que impulsó esta ley, ha celebrado que el amor se ha impuesto al odio y ha precisado que «la igualdad es el único destino de la democracia».

A su juicio, el matrimonio igualitario cambió la forma que España tiene de mirarse e impulsó que la democracia española se expandiera «de una manera muy poderosa». Lo hizo además con un apoyo mayoritario de la sociedad, pese a que una minoría salió a la calle a tratar de impedir este avance y lo acusó de «ser más o menos el diablo porque iba a acabar con la familia».

Pedro Sánchez le ha respondido que nada se rompió: «Veinte años después podemos mirar a los ojos del pasado y decir que no se rompió nada, al contrario, lo que hicimos fue fortalecer la sociedad (…) y ensanchamos el significado de las familias», ha sostenido. «Desde entonces no hemos parado, queda mucho por hacer, el matrimonio fue el principio, no es el final», ha añadido.

Sánchez ha enfatizado que el PSOE ha registrado una propuesta de modificación del Código Penal para castigar con cárcel las terapias de conversión de la orientación sexual o la identidad de género: «Los únicos que deben cambiar son los que odian, los únicos que deben convertirse con ellos», ha dicho.

También ha tenido palabras de recuerdo para Pedro Zerolo y ha reconocido que España no es un país perfecto porque, de serlo, no estaría llorando el asesinato de Samuel Luiz, ni permitiría que los adolescentes sintieran miedo o que se disfrazaran de libertad de expresión los discursos de odio.

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha enfatizado que más de 75.000 parejas del mismo sexo se han casado gracias a la ley del matrimonio igualitario, con la que «España dio un salto histórico».

Asimismo, ha hecho hincapié en que los derechos no son irreversibles y que, en un momento en el que «el mundo se ha vuelto muy violento y tenebroso», es necesario asumir la «responsabilidad histórica» de ser el «dique de contención frente a la ola reaccionaria», frente a la «internacional del odio que ha enfocado en la diversidad su rencor».

La presidenta de la Federación Estatal LGTBI+, Paula Iglesias, ha incidido en que es «momento de blindar cada paso alcanzado» frente a quienes quieren borrar o vaciar leyes y avances conquistados.