Sánchez reclama pedagogía para explicar un gasto en seguridad que no es solo “rearme”

Comparecencia ante los medios de comunicación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al finalizar la sesión de trabajo del Consejo Europeo, hoy jueves en Bruselas. EFE/Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa SOLO USO EDITORIAL / SOLO USO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA/ (CRÉDITO OBLIGATORIO)

Bruselas, 20 mar (EFE).- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reclamó este jueves a la Unión Europea (UE) hacer pedagogía para explicar que el aumento del gasto en seguridad que se necesita no se ciñe a un término utilizado como el de “rearme” y que ratificó que no le gusta.

Sánchez, en la rueda de prensa que ofreció tras la reunión del Consejo Europeo, reiteró el rechazo que antes de asistir a la cumbre había manifestado respecto a la palabra “rearme” del plan previsto por la Comisión Europea.

A su juicio, se trata de una aproximación incompleta al desafío que Europa tiene ante sí y la defensa solo se puede explicar en un concepto más amplio como el de seguridad.

Señaló que, por ejemplo, hay amenazas distintas en el este que en el sur de Europa, que dijo que puede ser objeto de ataques híbridos ante los que es necesario reforzar la ciberseguridad.

La lucha contra el terrorismo, la inestabilidad en el Mediterráneo o la emergencia climática son aspectos que subrayó que también hay que tener en cuenta.

Por ello, consideró necesario hacer pedagogía y dejar claro que cuando ahora se habla de seguridad y defensa se está hablando fundamentalmente de tecnología.

En muchas ocasiones, precisó, de tecnología de doble uso, porque explicó que, por ejemplo, se puede invertir en drones utilizables tanto en casos de conflicto como para luchar contra los incendios.

Pero su discrepancia con el término utilizado por la Comisión no impidió que reiterara su pleno compromiso con la necesidad de gastar más en defensa y con la meta de que España llegue antes de 2029 al 2 % de su PIB en gasto en ese ámbito.

Sánchez aseguró que está razonablemente satisfecho por el hecho de que tanto las conclusiones sobre defensa de la cumbre europea del pasado 6 de marzo como el Libro Blanco sobre la Defensa presentado por la Comisión Europea o la cláusula de escape de las reglas fiscales recogen buena parte de las demandas de España.

Volvió a reclamar que haya subvenciones y no sólo préstamos a los países para su gasto en defensa, aunque tal y como dejó claro en su viaje de este mes a Finlandia, respaldó que son países como los nórdicos y bálticos los que deben acceder a ellas de forma prioritaria.

En su defensa del sistema multilateral y después de que los líderes hayan compartido un almuerzo de trabajo con el secretario general de la ONU, António Guterres, Sánchez resaltó la trascendencia que va a tener la IV Conferencia Internacional para el Desarrollo que se va a celebrar este verano en España y, en concreto, en la ciudad de Sevilla.

Según el presidente del Gobierno, los Veintisiete respaldan que de Sevilla salga un compromiso ambicioso y firme de la comunidad internacional para mejorar el sistema de financiación al desarrollo.

Respecto a Ucrania, insistió en la necesidad de una paz justa y duradera y reprochó al presidente ruso, Vladímir Putin, sus maniobras dilatorias para seguir con sus objetivos “neoimperialistas”.

También se refirió a la situación de Gaza para condenar el ataque “atroz e inaceptable” de Israel contra civiles y defender la solidaridad con el pueblo palestino y la apuesta por la solución de los dos Estados.

“Aquellos que dicen que no quieren esa solución, ¿qué alternativa ponen encima de la mesa?, ¿la deportación masiva de gazatíes?”, se ha preguntado.

En su análisis de la situación económica europea destacó el crecimiento que experimenta España, que dijo que es totalmente compatible con la descarbonización y la cohesión social.

Los Veintisiete pospusieron una decisión sobre aranceles a Estados Unidos y Sánchez respaldó intentar llegar a un acuerdo para evitar una guerra comercial, pero en caso de que sea una realidad, reiteró que Europa tendrá que responder unida y de manera proporcionada y rápida.