Zaragoza, 16 mar (EFE).- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reivindicado este domingo las políticas socialistas, que “no sanchistas”, impulsadas por su partido con las que “hay que decir alto y claro” que “España avanza” frente a un PP “sin rumbo” y con un líder, Alberto Núñez Feijóo, que tiene “mucha mala uva”.
Sánchez ha defendido así su gestión al frente del Ejecutivo en los últimos siete años durante su intervención en la clausura del Congreso del PSOE de Aragón junto a la nueva secretaria general del partido en la comunidad, ministra y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría.
Ha cargado contra el PP, del que ha dicho que “no tiene ideas ni tampoco proyecto”, mientras que de Feijóo ha afirmado que “este hombre no es presidente del Gobierno porque no quiere y, también os digo, no es jefe de la oposición porque no sabe”.
Le ha recriminado que diga que España se hunde cuando el Banco de España ha apuntado que crecerá un 2,7 % o que va camino de una autocracia cuando ocupa el puesto 21 entre los países con democracia plena, según el semanario británico The Economist.
“Las cosas claras y la oposición espesa”, ha advertido Sánchez, que se ha autoreivindicado así como un “liderazgo seguro” que dé certidumbre y que, según ha dicho, son los que se necesitan en un contexto “tan incierto” como el actual “por las políticas neoliberales de unos y la responsabilidad bélica de otro”.
Un liderazgo que, en su opinión, no puede ofrecer una oposición que es incapaz de romper con la ultraderecha y de pedir la dimisión al presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, o a Isabel Díaz Ayuso en Madrid.
Al igual que ha hecho a primera hora del domingo en la clausura del congreso del PSOE de Cantabria, Sánchez ha defendido su apuesta por Ucrania frente a Rusia y la necesidad de aumentar el gasto militar en Europa para garantizar la seguridad del continente frente al presidente ruso, Vládimir Putin, que ve “con mucho temor” la consolidación del proyecto europeo.
Se ha vuelto a comprometer así a subir el gasto militar hasta el 2 % del PIB y, al mismo tiempo, a aumentar las políticas sociales y ha reiterado su intención de llevar a España a “puerto seguro” con las políticas progresistas.
Y si a la “internacional ultraderechista” no le gusta, “dos tazas”, ha dicho Sánchez, convencido de que demostrarán a lo de los “algoritmos”, el “poder” y el “dinero” que en Europa, y particularmente en España, “un voto no es un voto, es una persona”.