Sánchez sitúa a España como «brújula» socialdemócrata ante un PP sin ideas ni educación

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (C), acompañado por la presidenta del PSOE, Cristina Narbona (2i) y la vicesecretaria general, María Jesús Montero, entre otros, a su llegada a la reunión interparlamentaria del Grupo Parlamentario Socialista, este lunes en el Congreso. EFE/JJ GUILLEN

Madrid, 15 sep (EFE).- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha garantizado este lunes que el Ejecutivo seguirá avanzando en políticas sociales y en la defensa de causas justas internacionales, para situar a España como «brújula» de la socialdemocracia ante un PP mimetizado con Vox, instalado en el insulto y «con menos ideas que educación».

Sánchez ha lanzado este mensaje en la reunión en la Cámara baja con los parlamentarios del PSOE para analizar las perspectivas del nuevo curso político y en la que, en medio de la polémica por lo sucedido con el final de la Vuelta ciclista, ha planteado que ni Israel ni Rusia participen en competiciones internacionales ante lo que está sucediendo en Gaza y Ucrania.

El jefe del Ejecutivo ha hecho un repaso de las principales iniciativas aprobadas en la legislatura para destacar algunas como la ley de paridad, la creación de la agencia estatal de salud pública, la ampliación de los permisos paternales, diversas medidas para facilitar el acceso a la vivienda, o el reconocimiento de Palestina como Estado.

Cada uno de ellas ha dicho que justifican toda una legislatura, en la que ha resaltado también el crecimiento económico (ha anunciado que este martes el Consejo de Ministros aumentará la previsión para este año) y la creación de empleo.

Colapso del PP

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, preside la reunión interparlamentaria del Grupo Parlamentario Socialista, este lunes en el Congreso. EFE/ JJ GUILLEN

«Hay una constante en nuestra acción de Gobierno, el avance social», ha recalcado antes de garantizar que alguna medida en esa dirección que aún no ha podido ser aprobada, saldrá adelante en el futuro.

Frente a ello ha lamentado el «colapso político» de la derecha tradicional sometiéndose a los postulados de la ultraderecha, copiando su estilo «faltón», haciendo suyas sus propuestas más involucionistas, mimetizándose con ella y convirtiéndose en su «marca blanca».

Ese colapso ha explicado que se manifiesta en una absoluta falta de propuestas y en insultos permanentes.

«Tienen menos ideas que educación», ha apostillado para advertir a renglón seguido de que si el PP opta por los insultos, el PSOE lo hace por gobernar y sacar adelante una agenda de avances sociales.

El presidente del Gobierno ha resaltado que España funciona gracias a las recetas socialdemócratas y se ha convertido en «representante de una socialdemocracia renovada que sí o sí se va abrir camino en Europa».

Por eso, ha instado a acelerar el ritmo para que el país se convierta en un referente de prosperidad y bienestar que sirva de «brújula» a los demás como sirvieron a España en su momento las socialdemocracias alemana o escandinava.

Cinco prioridades

«Ahora nos toca a nosotros inspirar a otros, ser la luz en un tiempo oscuro», ha añadido para fijar a continuación cinco prioridades para el nuevo curso político, la primera de ellas, «crecer, crecer y crecer».

La segunda es la vivienda, y ha anunciado nuevas medidas como una ayuda de alquiler con opción a compra de casi 30.000 euros para los jóvenes, la puesta en marcha de un seguro de impagos y nuevas ayudas para la compra en el medio rural.

Otro objetivo es la defensa del Estado de bienestar, aspecto en el que se ha detenido para atacar a los gobiernos autonómicos del PP porque, pese al aumento de las transferencias recibidas, que ha cifrado en 300.000 millones de euros, no mejoran sus servicios públicos.

«Apoyados por la ultraderecha, están usando ese dinero no para contratar médicos, modernizar escuelas o ampliar camas en residencias, sino para privatizar esos servicios y desviar recursos a cuatro grandes empresas afines, y para hacer regalos fiscales a los ricos», ha criticado.

Ha puesto como ejemplos concretos lo que ocurre en Madrid o Andalucía, y en la primera de ellas ha acusado a Isabel Díaz Ayuso, de hacer contratos con empresas como Quirón que han propiciado un «negocio redondo para conseguidores como Alberto González Amador», pareja de la presidenta madrileña.

Defender lo correcto

A ello ha sumado que los presidentes autonómicos del PP rechacen la quita de la deuda, y ha pedido a sus parlamentarios combatir contra este desmantelamiento del Estado de bienestar.

La lucha contra la emergencia climática es otra de las prioridades, ámbito en el que ha criticado también a Ayuso ironizando con que su solución es «poner un geranio en cada balcón», y al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, por su propuesta de una pulsera para los pirómanos.

La defensa internacional de las causas justas ha sido la quinta prioridad, aspecto en el que ha recalcado que España está usando su peso internacional para defender lo correcto, donde ha enmarcado la posición ante la situación en Gaza y el reconocimiento de Palestina.

«Decían que estábamos solos y al final resultó que estábamos siendo los primeros», ha señalado al recordar que otros países europeos como Francia o el Reino Unido han anunciado también ese reconocimiento.

Al hilo de ello, se ha hecho eco de las palabras del exprimer ministro francés Dominique de Villepin en las que la semana pasada dijo que «España es la que está salvando el honor de Europa» ante lo que sucede en Gaza.