Londres, 3 sep (EFE).- La relación bilateral entre España y el Reino Unido dio este miércoles un nuevo paso con la firma de un pacto de asociación por el que ambos países se comprometen a una mayor colaboración en diversos ámbitos una vez que el pasado mes de junio fue posible el acuerdo sobre el estatus de Gibraltar tras el ‘brexit’.
España, el Reino Unido y la Unión Europea mostraron ya su satisfacción con la firma de ese acuerdo que ahora está pendiente de que Bruselas cierre el texto jurídico para que sea ratificado y para que, si se cumplen las expectativas de los dos gobiernos, al inicio del próximo año pueda derribarse la verja de Gibraltar.
Pero ese acuerdo ha servido no sólo para cerrar este contencioso, sino para facilitar también el reforzamiento de un diálogo que, ayudado por el hecho de que España y Reino Unido cuenten con gobiernos progresistas, desembocó en esta jornada en la firma del denominado Marco Bilateral Estratégico tras una reunión en el 10 de Downing Street de los dos jefes de Gobierno.
A la importancia de ese texto se refirieron ambos en sus declaraciones iniciales, y Sánchez quiso dejar claro en sus palabras la trascendencia que ha tenido para llegar al mismo el acuerdo sobre Gibraltar y también la primera cumbre tras el ‘brexit’ entre el Reino Unido y la Unión Europea.
Respecto a Gibraltar puso en valor ese entendimiento entre los dos países y la Unión Europea y quiso agradecer a Starmer el protagonismo que dijo que ha tenido para que se convirtiera en realidad.
«Duro trabajo»

También el primer ministro británico mostró su satisfacción por el hecho de que todo el «duro trabajo» para lograr un acuerdo sobre el estatus de Gibraltar tuviera fruto, y que a ello se añada ahora el marco de cooperación rubricado este miércoles.
Un texto con el que Sánchez aseguró que se abre una nueva etapa en la relación bilateral y supone «una visión de progreso para el mundo».
Los dos países se comprometen, según el pacto suscrito, a crear una asociación dinámica, estratégica y de progreso que promueva un crecimiento económico inclusivo y sostenible, mejore la estabilidad y la seguridad en Europa, y aborde los desafíos internacionales.
Entre ellos incluyen el cambio climático y la transición hacia una economía ecológica, las crisis de salud internacionales y la necesidad de reducir las desigualdades.
Habrá un diálogo estratégico anual, y entre los compromisos en materia de política exterior destaca el trabajo conjunto que ambos países prevén hacer para la solución de los dos Estados en Oriente Medio.
Un objetivo plasmado en el texto después de que España haya liderado en Europa la defensa del reconocimiento de Palestino y de que Starmer haya avanzado la intención de hacerlo este mes.
España y Reino Unido también se coordinarán ante la campaña «de guerra híbrida violenta y desestabilizadora de Rusia en Europa», y en materia de migración apuestan por intensificar la cooperación en la lucha contra la trata y el tráfico ilícito de personas.
Comercio e inversiones
Especial importancia otorgan ambos gobiernos al apartado comercial y de inversiones, ante el que se comprometen a reforzar las exportaciones e inversiones bilaterales y a crear un foro periódico con directivos de empresas españolas y británicas presidido por altos representantes de los dos gobiernos.
Como muestra de la relevancia que dan a estas relaciones, con motivo de la visita de Sánchez se organizó una mesa redonda con máximos responsables de empresas españolas y británicas en la que participaron el ministro de Economía español, Carlos Cuerpo, y su homóloga del Reino Unido, Rachel Reeves.
A ella se sumaron en su recta final Sánchez y Starmer, y ambos defendieron la fortaleza de la relación económica entre los dos países, que incluso ha aumentado tras el ‘brexit’.
Entre las empresas representadas en la reunión estuvieron, por parte española, Aena, Iberdrola, Navantia, Telefónica, FCC, ITP Aero, Santander e Indra, y por parte del Reino Unido, AstraZeneca, Barclays, BP y Octopus.
Fuentes del Gobierno español expresaron su satisfacción por el desarrollo de la reunión y apuntaron la posibilidad de que sea el germen de un futuro comité asesor empresarial.
La visita de Sánchez fue la primera que hizo a un homólogo británico en Downing Street desde que accedió en 2018 a la Presidencia del Gobierno, ya que la última había sido la que protagonizó Mariano Rajoy en diciembre de 2017 cuando la primera ministra del Reino Unido era Theresa May.
«Mucho tiempo», lamentó Sánchez en su declaración junto a Starmer ante la larga etapa transcurrida desde entonces y a la que hizo también referencia su anfitrión para mostrar su satisfacción por el hecho de que este miércoles se haya puesto fin a ese periodo.
Ambos volverán a coincidir este jueves en París en la reunión de la Coalición de Voluntarios en la que se hará un balance de los progresos de los debates sobre las garantías de seguridad para Ucrania y la estrategia colectiva de presión sobre Rusia.
José Miguel Blanco