Sanidad recomienda extremar las precauciones y vigilar a los menores en las piscinas

Varias personas se zambullen en la piscina de un centro deportivo municipal en Madrid. EFE/Rodrigo Jiménez

Madrid, 29 jul (EFE).- La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid insta a la ciudadanía a extremar las precauciones y vigilar a los menores para evitar accidentes en piscinas y zonas de baño durante la época estival.

Sanidad destaca en un comunicado la extrema vulnerabilidad de los niños en entornos acuáticos, ya que un menor puede poner su vida en grave riesgo con apenas diez centímetros de profundidad y en solo treinta segundos.

Las autoridades sanitarias aconsejan el acompañamiento constante de un adulto responsable, incluso cuando la instalación disponga de servicio de socorrista.

Entre las principales recomendaciones, se encuentran evitar juegos bruscos cerca de los vasos, como empujones y saltos, así como carreras alrededor de las piscinas para prevenir resbalones.

La Administración regional aconseja elegir el tamaño y la profundidad adecuados del vaso según la edad del usuario, previniendo así posibles incidentes.

Se recuerda que una persona no debe usar las piscinas en solitario si no posee experiencia nadando o no lo hace con seguridad.

Frente a cualquier situación de emergencia, se debe llamar al 112 para alertar al Summa 112. Los profesionales del centro coordinador facilitan telefónicamente pautas de actuación mientras movilizan un recurso asistencial.

El Summa 112 realizó el año pasado 37 intervenciones relacionadas con ahogamientos, tanto en piscinas como en zonas de baño naturales, 11 menos que en 2023.

Cuidado con los flotadores, el sol y el escaso consumo de agua

Las autoridades sanitarias piden cautela con los dispositivos de flotación, solicitando a los usuarios usar solo productos homologados y adecuados a la edad y talla del bañista.

Estos deben emplearse siempre con supervisión, ya que pueden generar una falsa sensación de seguridad que derive en accidentes.

Los expertos de la sanidad pública madrileña desaconsejan tirarse de cabeza en zonas con fondo desconocido, pues esta práctica entraña graves riesgos, como lesiones medulares.

También conviene evitar la entrada brusca en el agua para que no se produzcan cambios de temperatura corporal, respetar los tiempos de digestión y no caminar descalzo en zonas húmedas o encharcadas.

No conviene meterse en el agua tras realizar ejercicio físico intenso, bajo los efectos del alcohol, o después de una exposición prolongada al sol.

Respecto a esto último, hay que evitar la sobreexposición y usar siempre protector, especialmente si se trata de menores.

No hay que olvidar tampoco ingerir suficiente líquido para evitar deshidrataciones.

Desde la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid se recuerda que aquellas personas con enfermedad infecciosa dérmica o con síntomas como la diarrea no deben acceder, por riesgo de contagio, a la zona reservada a los bañistas.

Control de las instalaciones

La Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid supervisa durante el verano las condiciones higiénico-sanitarias de las 1.358 piscinas censadas en la región, exceptuando las de algunos grandes municipios.

Colabora con los consistorios que carecen de recursos suficientes para realizar estos controles, como los de municipios de menos de 20.000 habitantes.

Este proceso se desarrolla mediante inspección y toma de muestras del agua para garantizar la salubridad.

Todos estos establecimientos de uso colectivo, público y privado, incluidos los de las comunidades de vecinos de más de 30 viviendas, deben disponer de un servicio de socorrista, tal y como recoge la legislación.

Finalmente, los espacios de recreo acuático que en su conjunto sumen más de 500 metros cuadrados de superficie deben contar con la presencia de enfermero o médico.