Sanidad vigilará los «condicionantes comerciales» tras la campaña de Ozempic

Dos envases del medicamento Ozempic.  EFE/ J.L.Cereijido

Madrid, 18 jun (EFE).- La ministra de Sanidad, Mónica García, ha abogado este miércoles por «vigilar» los determinantes «comerciales» que puede haber tras la polémica campaña puesta en marcha por Novo Nordisk, fabricante entre otros de Ozempic, en la que, bajo el lema «Sin filtros», afirma que «la obesidad puede matar».

Al ser preguntada por si la citada campaña puede estar escondiendo intenciones comerciales y vulnerar la normativa sobre la publicidad de medicamentos, la responsable de Sanidad ha subrayado en rueda de prensa: «Si queremos hablar sin filtros de la obesidad, entonces tendremos que hablar de los determinantes sociales de la salud y de que son las familias con menos recursos las que tienen un mayor problema de obesidad».

En concreto, la citada campaña simula un concurso de televisión en el que el presentador pregunta a una mujer con obesidad que complete ciertas frases.

«La obesidad aumenta…», a lo que ella responde «la capacidad de autoaceptación». Él precisa que «además aumenta el riesgo cardíaco». Tras varias así, la mujer acaba reconociendo lo que el exceso de peso le supone: «No poder jugar con mis hijos», «quedarme sin aire cuando corro para coger el autobús» o «sentir vergüenza cuando como delante de los demás», antes de concluir que «la obesidad es una enfermedad» y que «puede matar».

«Entiendo que los determinantes comerciales de la salud que son este tipo de campañas hay también que vigilarlos y que ponerlos de alguna manera en el contexto en el que estamos hablando», ha señalado Mónica García en alusión a los determinantes sociales de la obesidad.

Ha recordado así que este mismo lunes, intervino en la presentación del informe de la Fundación Gasol sobre obesidad infantil que pone el foco «en otro lado completamente diferente» al del anuncio, y es que «para prevenir la obesidad, lo que tenemos que hacer como sociedad es fijarnos en las desigualdades y en las inequidades» y en que «en este país hay niños y niñas que llegan sin desayunar o que no tienen acceso a una alimentación saludable».

«Más allá de esto, intentaremos seguir regulando también los condicionantes comerciales de la salud», ha advertido.

La citada campaña de la danesa Novo Nordisk ha provocado tal polvareda que ha llevado a varias sociedades científicas, que inicialmente la avalaron, a pedir explicaciones a la farmacéutica, como la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO).

Desde la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) inciden a EFE en que «la obesidad no es un problema estético, sino una enfermedad crónica y compleja que, en sus casos más graves, está relacionada con numerosos problemas de salud del llamado síndrome cardiovascular, renal y metabólico».

Pero, tal y como alertaron sus expertos en obesidad en el reciente Congreso Nacional celebrado en Las Palmas de Gran Canaria, los fármacos deben formar parte de un abordaje multidisciplinar; sin embargo, su uso se está popularizando y, en cierta medida, banalizando, lo que podría acarrear riesgos para la salud.