Madrid, 5 may (EFE).- El Banco Santander ha acordado vender aproximadamente el 49 % de su filial en Polonia al austríaco Erste Group por unos 6.800 millones de euros y el 50 % de su negocio de gestión de activos en el país, TFI, por unos 200 millones, según ha anunciado este lunes.
De esta forma, el grupo que preside Ana Botín recibirá en total unos 7.000 millones y espera anotarse una plusvalía neta de unos 2.000 millones, lo que supondrá un incremento de unos 100 puntos básicos en la ratio de capital CET1 del grupo, equivalente a unos 6.400 millones, y situará la ratio de capital CET1 en torno al 14 %.
Tras la operación, pendiente del visto bueno de las autoridades y que previsiblemente se cerrará a finales de 2025, el Santander contará con aproximadamente el 13 % del capital de Santander Polska.
Además, el Santander avanza que tiene la intención de adquirir la totalidad de Santander Consumer Bank Polska antes del cierre de la operación con Erste Group mediante la compra del 60 % del capital que está actualmente en manos de la filial polaca del Santander.
Y prevé distribuir el 50 % del capital que se liberará tras la operación, esto es 3.200 millones a principios de 2026, lo que acelera sus planes de recompra de acciones, con la posibilidad de superar el objetivo de 10.000 millones anunciado previamente.
Una operación íntegramente en efectivo
La venta del 49 % de Santander Polska a Erste Group se efectuará a un precio en efectivo de 584 zlotys por acción, lo que valora el banco en 2,2 veces su valor contable tangible por acción al cierre del primer trimestre de 2025, excluyendo el dividendo anunciado de 46,37 zlotys por acción, y a once veces el beneficio de 2024.
El grupo austríaco paga una prima del 7,5 % respecto al precio de cierre de mercado de Santander Polska del 2 de mayo de 2025, excluyendo el dividendo, y del 14 % respecto a la cotización media ponderada por volumen de los últimos seis meses.
Hace justo una semana, el Banco Santander admitió que estaba en conversaciones con Erste Group para la posible venta de una participación del 49 % en su filial polaca, aunque añadía que no estaba claro que fueran a alcanzar un acuerdo.
La filial polaca del Santander es el resultado de una fusión entre el Bank Zachodni y el Wielkopolski Bank en 2001, el mismo año en el que debutó en la Bolsa de Varsovia.
Actualmente, el grupo español controla su división polaca con una participación del 62,2 %, tras vender hace unos meses un paquete de un 5,2 % por unos 575 millones de euros.
Santander Polska es una de las instituciones financieras más grandes e innovadoras en Polonia. Es el banco de mayor crecimiento en el mercado polaco que atiende a clientes personales, pymes y empresas, y cuenta con casi 1.000 oficinas.
A cierre del pasado año, esta división contaba con 11.038 empleados y una red de 368 oficinas en Polonia, país que aportó 800 millones de euros al beneficio del Santander en 2024.
Por su parte, Erste Group, con sede en Viena, es uno de los grandes bancos de Europa Central y Oriental, con 45.717 empleados y 16,6 millones de clientes. Cuenta con 1.817 sucursales en 7 países: Austria, República Checa, Eslovaquia, Hungría, Croacia, Serbia y Rumanía.
Colaboración estratégica
Además de la adquisición, Santander y Erste han firmado una colaboración estratégica para aprovechar las capacidades de ambas entidades en banca corporativa y de inversión y para permitir al grupo austríaco tener acceso a las plataformas globales de pago de Santander.
En banca corporativa y de inversión, tanto Santander como Erste ofrecerán soluciones locales y conocimiento de sus respectivos mercados a sus clientes corporativos e institucionales.
El Santander conectará también a los clientes de Erste con sus plataformas globales de productos en el Reino Unido, Europa y América.
En el mundo de los pagos, las entidades explorarán oportunidades para Erste, incluyendo Santander Polska tras el cierre de la operación, lo que le permitirá aprovechar las capacidades e infraestructuras del Santander en este ámbito, que incluye su negocio de pagos PagoNxt.
Para la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, esta operación representa un paso clave en la estrategia de creación de valor para el accionista. EFE