Santiago González, el segundo español de la Flotilla de la Libertad, llega a Madrid

El activista que viajaba en el barco Handala de la Flotilla de la Libertad Santiago González Vallejo a su llegada a Madrid tras permanecer bajo la custodia de las autoridades de Israel desde el pasado día 26, cuando el buque fue interceptado. EFE/ J.P Gandul

Madrid, 31 jul (EFE).- Santiago González Vallejo, uno de los dos activistas españoles que estuvieron detenidos en Israel por ser tripulante del barco Handala, de la Flotilla de la Libertad, con ayuda humanitaria para Gaza, llegó este jueves desde París al aeropuerto de Barajas, en Madrid, donde ha pedido el embargo de armas a Israel y sancionar a empresas españolas que se “lucran” con la “ocupación” y el “genocidio” del pueblo palestino.

En el aeropuerto madrileño, ha sido recibido por familiares y amigos, entre ellos Sergio Toribio, compañero que también fue detenido por la Marina de Israel el pasado 27 de julio, cuando la Flotilla por la Libertad, que partió el 13 de julio desde Siracusa (Italia), intentaba llegar a Gaza y romper el bloqueo israelí al acceso de ayuda.

“Otra vez secuestrados, otra vez maltratados, otra vez llevados a la fuerza a un Estado (el israelí) al que no queríamos ir. No tengo mucho más que decir. Seguiremos intentándolo y seguiremos estando ahí hasta que este genocidio acabe”, ha declarado junto a Sergio Toribio, que llegó anoche a Madrid y ya participó en otra expedición de la Flotilla, la del pasado mes de junio a bordo del buque Madleen.

González y Toribio, que fueron detenidos junto a otras diecinueve personas de diversas nacionalidades, fueron deportados de Israel el miércoles y han llegado a Madrid, en días diferentes, después de hacer escala en París.

“Parar el genocidio” y “ayudar a los palestinos”

Los activistas que viajaban en el barco Handala de la Flotilla de la Libertad Santiago González Vallejo (i) y Sergio Toribio, a su llegada a Madrid tras permanecer bajo la custodia de las autoridades de Israel desde el pasado día 26, cuando el buque fue interceptado. EFE/ J.P Gandul

Tras agradecer a Rumbo a Gaza y la Flotilla que hayan organizado la expedición de regreso, González ha explicado que este secuestro que ha habido no es el primer secuestro, que ha habido más secuestros por parte de Israel. Lo que no tiene lógica es que, sabiendo todos el itinerario por aguas internacionales, cómo los gobiernos, el Gobierno español y los gobiernos europeos, dejan que Israel siga siendo un Estado pirata. Eso demuestra la complicidad de Europa con respecto a Israel».

También ha cuestionado que la OTAN pida a sus miembros invertir el 5 % de su producto interior bruto en defensa.

“¿Para qué?”, se ha preguntado González. “¿Para no defender a la sociedad civil que quiere llevar ayuda humanitaria a Gaza por aguas internacionales de forma pacífica? ¿Sirve la OTAN nada más que para los intereses de la complicidad con Israel?”.

“Queremos parar el genocidio y queremos ayudar a los palestinos”, ha recalcado.

Pide sanciones ante una “sociedad podrida”

El activista que viajaba en el barco Handala de la Flotilla de la Libertad Santiago González Vallejo a su llegada a Madrid tras permanecer bajo la custodia de las autoridades de Israel desde el pasado día 26, cuando el buque fue interceptado. EFE/ J.P Gandul

González también ha reconstruido cómo fue el interrogatorio de las autoridades israelíes. Dentro de su relato ha explicado que “en las palabras finales que dejan decir a los acusados”, él manifestó que “ningún humano es superior a otro humano”.

“Dije que solamente un Dios humano es el que se crea para que haya una determinada gente que sea supremacista sobre otra. El responsable de migración del Estado de Israel se rió de mis palabras e hizo bromas que no vienen al caso”, ha asegurado González.

Y ha añadido: “El caso es que ahí se demuestra que no es solamente Netanyahu el malo. Hay una sociedad podrida que es la mala, y sobre esa sociedad podrida lo único que podemos hacer la sociedad civil es poner sanciones. Si no se ponen sanciones, la impunidad va a continuar y no vamos a conseguir que haya paz”.

“Si España no pone sanciones a sus empresas, la impunidad va a continuar, la colonización va a continuar, el genocidio va a continuar”, ha concluido González.