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Se mantiene emergencia ambiental en costa de Lanzarote tras encallar pesquero aunque el impacto es mínimo

El Ministerio de Transportes ha decidido mantener al menos 24 horas más la emergencia por contaminación marítima decretada en Lanzarote tras encallar e incendiarse un pesquero marroquí en la costa de Órzola, pero solo por precaución, ya que el impacto del gasóleo derramado "es mínimo". En la imagen, tomada este jueves, restos del pesquero en la zona donde encalló, conocida como Charco de la Condesa, junto a la localidad de Órzola, en el norte de Lanzarote. En el agua, se aprecian algunas irisaciones generadas por la presencia de gasóleo. EFE/Adriel Perdomo

Las Palmas de Gran Canaria, 11 sep (EFE).- El Ministerio de Transportes ha decidido mantener, al menos 24 horas más, la emergencia por contaminación marítima decretada en Lanzarote tras encallar e incendiarse un pesquero marroquí en la costa de Órzola, pero solo por precaución, ya que el impacto del gasóleo derramado «es mínimo».

El Ministerio de Transportes ha decidido mantener al menos 24 horas más la emergencia por contaminación marítima decretada en Lanzarote tras encallar e incendiarse un pesquero marroquí en la costa de Órzola, pero solo por precaución, ya que el impacto del gasóleo derramado "es mínimo". En la imagen, tomada este jueves, restos del pesquero en la zona donde encalló, conocida como Charco de la Condesa, junto a la localidad de Órzola, en el norte de Lanzarote. EFE/Adriel Perdomo

La Capitanía Marítima de Las Palmas, la Delegación del Gobierno y el Ejecutivo canario han analizado esta mañana los últimos datos disponibles sobre el derrame ocasionado por el naufragio: apenas se aprecia vertido en el mar, solo irisaciones, y el combustible que ha llegado a la costa es escaso y está prácticamente confinado en un tramo de unos 600 metros de costa, dentro de una ensenada.

El Ministerio de Transportes ha decidido mantener al menos 24 horas más la emergencia por contaminación marítima decretada en Lanzarote tras encallar e incendiarse un pesquero marroquí en la costa de Órzola, pero solo por precaución, ya que el impacto del gasóleo derramado "es mínimo". En la imagen, tomada este jueves, restos del pesquero en la zona donde encalló, conocida como Charco de la Condesa, junto a la localidad de Órzola, en el norte de Lanzarote. EFE/Adriel Perdomo

El capitán marítimo de Las Palmas, Ignacio Gallego, ha explicado a EFE que, por precaución, seguirá vigente el nivel 1 de emergencia del Plan Marítimo Nacional al menos hasta el viernes por la mañana, cuando se volverá a valorar la situación y, si todo progresa como hasta ahora, probablemente se decida desescalar el nivel de alerta.

Mientras tanto, efectivos del Consorcio de Emergencias de Lanzarote siguen recogiendo en los tramos de costa más cercanos al punto del naufragio restos de gasóleo con paños empapadores.

Por ello, el Gobierno de Canarias y el Cabildo de la isla mantienen cerrados al baño dos espacios muy próximos a esa zona, el Charco de la Pepa y el Caletón Blanco, indica el Consorcio.

El pesquero accidentado es un atunero marroquí de madera, de unos 16 metros de eslora, utilizado como barco patera para llegar a Canarias por los cinco hombres que iban a bordo, uno de ellos menor.

Encalló sobre las 5.00 de la madrugada, en una baja de fondos rocosos que ya provocó daños en su casco. Poco después, sobre las 9.00, se declaró un incendio en las bodegas que agravó mucho los desperfectos, hasta provocar que el casco se partiera en dos.

La Capitanía Marítima está pendiente de localizar en Marruecos a su armador y de confirmar si, como sospecha, se trata de un barco sustraído. Lo que sí tiene claro es que ya «es irrecuperable».

Por ello, trabaja en coordinación con las demás administraciones en un plan para retirar de la costa sus restos, sobre todo los más pesados, como los motores.

Sus cinco ocupantes, todos de nacionalidad marroquí, siguen en la Comisaría de la Policía Nacional de Arrecife, adonde fueron trasladados tras recibir una primera asistencia en el Hospital Doctor Molina Orosa por lesiones leves.

Los cinco lograron bajar a tierra casi ilesos con ayuda de los bomberos de Lanzarote antes de que el barco se incendiara. A sus rescatadores, les confesaron que llevaban cinco días sin comer.