Washington, 27 jul (EFE).- El secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, dijo este domingo que el acuerdo alcanzado hoy con Bruselas constituye «un día histórico» y que «fortalecerá» la relación con la Unión Europea (UE).
«El presidente (Donald) Trump acaba de abrir las puertas de una de las mayores economías del mundo. La Unión Europea abrirá su mercado valorado en 20 billones de dólares y aceptará plenamente nuestros estándares automotrices e industriales por primera vez en su historia», escribió Lutnick en un mensaje en la red social X.
«Hoy es un día histórico para el comercio estadounidense y fortalecerá nuestra relación con la Unión Europea durante décadas», remató Lutnick, que recordó que EE.UU. impondrá aranceles del 15 % para la mayoría de bienes, incluidos los de sectores clave como automóviles, semiconductores o productos farmacéuticos.
El secretario de Comercio también señaló la importancia de que la UE haya acordado comprar energía por valor de unos 750.000 millones de dólares e invertir unos 600.000 millones de dólares en suelo estadounidense.
El acuerdo, que sirve para desactivar una guerra comercial a partir del 1 de agosto, fue anunciado este domingo por el propio presidente de EE.UU., Donald Trump, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante la reunión que celebraron con sus equipos negociadores en el complejo de golf del líder republicano en Turnberry, en el oeste de Escocia.
Desde su retorno a la Casa Blanca, el pasado enero, el magnate inmobiliario optó por activar una guerra comercial contra sus socios para corregir lo que considera superávits comerciales injustos y para revitalizar la industria estadounidense con más inversión externa.
Trump, que ha logrado acordar nuevos marcos arancelarios con la UE, Reino Unido, Japón, Vietnam o Filipinas, ha enviado cartas a varios socios advirtiendo de que los aranceles especificados en ese documento entrarán en vigor a partir del 1 de agosto.
Entre ellos se encuentra Brasil, a quien el republicano amenaza con imponer aranceles del 50 %, aunque no por motivos comerciales, sino por considerar que en el país latinoamericano se está realizando «una caza de brujas» contra el expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro, aliado de Trump.