Nueva York, 5 ago (EFE).- El secretario de Salud de Estados Unidos, Robert Kennedy, informó este martes que se cancelarán de forma coordinada unos 22 proyectos para el desarrollo de vacunas ARN mensajero, bajo la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado (BARDA), por un valor de 550 millones de dólares.
«Revisamos la ciencia, escuchamos a los expertos y actuamos. BARDA está cancelando 22 inversiones en el desarrollo de vacunas de ARNm porque los datos muestran que no protegen eficazmente contra infecciones de las vías respiratorias superiores como la covid-19 y la gripe», indicó en un comunicado Kennedy, un crítico de las vacunas.
Explicó que el dinero será destinado a plataformas de vacunas «más seguras y amplias que mantengan su eficacia incluso con las mutaciones del virus».
De acuerdo con el comunicado, esta cancelación afectará a las principales farmacéuticas que lideran el desarrollo de las vacunas, que preparan el cuerpo para prevenir infecciones como el covid-19, entre estas Moderna, para una vacuna H5N1 basada en ARNm.
También se reducirá el alcance del trabajo en los contratos con Luminary, ModeX y Seqirus, Pfizer, Sanofi Pasteur y Gritstone, entre otras. Además indicó que habrá una reestructuración de las colaboraciones con DoD-JPEO, que afecta a los proyectos de vacunas basadas en ácidos nucleicos con AAHI, Aztrazeneca y HDT Bio.
Indicó también que pese a que se permitirá que algunos contratos en etapa final sigan su curso, por la inversión de dinero de los contribuyentes, no se comenzarán nuevos proyectos basados en ARNm. No obstante, señaló que a pesar de las cancelaciones, otros proyectos de tecnología ARNm no se verán afectados.
Kennedy aseguró en el comunicado que el departamento que dirige «apoya vacunas seguras y eficaces» y que por ello están tomando la acción que anunció hoy «e invirtiendo en mejores soluciones» que no explicó.
Los ejemplos más conocidos de vacunas de ARN mensajero son las de Pfizer-BioNTech o Moderna frente al covid-19, que superaron todos los protocolos de seguridad y salvaron millones de vidas usando esta tecnología innovadora gracias a décadas de investigación. Sus pioneros, Katalin Karikó y Drew Weissman, han recibido, entre otros muchos premios, el Nobel y el Princesa de Asturias.
El pasado junio, Kennedy despidió a los 17 miembros del comité que asesoraba sobre quién debía vacunarse, incluidos los niños, en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades asegurando que dicha acción devolvía la confianza del público en las vacunas, lo que fue criticado por expertos en salud.