Pekín, 28 mar (EFE).- El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, continúa su visita oficial a China este viernes, jornada en la que se reunirá con el titular chino de Comercio, Wang Wentao, para abordar las fricciones comerciales entre la Unión Europea (UE) y el gigante asiático.
Este jueves, primer día de la estancia de Sefcovic, estuvo marcado por su reunión con el vice primer ministro chino, He Lifeng, quien le trasladó que el país asiático está dispuesto a trabajar con la UE para “fortalecer el diálogo y el intercambio” entre ambas partes y “resistir el unilateralismo y el proteccionismo”.
He aseguró que China está abierta a “gestionar adecuadamente las diferencias económicas y comerciales” con el bloque comunitario, “ampliar la apertura mutua” y “promover el desarrollo sano y estable de las relaciones económicas y comerciales” entre Pekín y el bloque.
Por su parte, el comisario comunitario indicó que China es un “socio importante” de la UE y manifestó su intención de aprovechar el quincuagésimo aniversario de las relaciones diplomáticas bilaterales “como una oportunidad para profundizar la cooperación económica y comercial entre China y la UE”.
La Cámara de Comercio de UE en China expresó este jueves su esperanza de que el funcionario trate durante su visita retos a los que se enfrentan las empresas europeas en el país asiático como “la falta de acceso recíproco a las oportunidades de contratación, las barreras de acceso al mercado, los problemas relacionados con la transferencia transfronteriza de datos y la falta de igualdad de condiciones”.
Este viaje supone la primera visita oficial a China del comisario de Comercio bajo el nuevo mandato de la Comisión Europea, en un momento en que algunos analistas sugieren un posible acercamiento entre China y Europa tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
El Ejecutivo comunitario explicó antes del viaje de Sefcovic que la visita tiene como objetivo “fomentar una relación comercial más equilibrada y cooperativa entre la UE y China, priorizando la reciprocidad, la transparencia y el beneficio mutuo”.
El viaje del comisario se enmarca en una serie de visitas a China de altos cargos europeos –entre ellos, los ministros de Exteriores de Portugal y Francia– y de ejecutivos de grandes multinacionales.
Las relaciones comerciales entre la UE y China ascienden a 730.000 millones de euros anuales, según datos de la Comisión Europea.
Según Bruselas, el exceso de capacidad industrial chino y las subvenciones estatales provocan la llegada de exportaciones baratas al bloque comunitario, distorsionan la competencia y ponen en peligro a las industrias locales.
Los Veintisiete impusieron el año pasado aranceles a los vehículos eléctricos del gigante asiático, medida a la que Pekín respondió con gravámenes provisionales al brandy tras amenazar con una investigación sobre las importaciones de lácteos y otra sobre la carne de porcino procedente de la UE.