Madrid, 30 may (EFE).- Seis motoristas, todos hombres, son los primeros conductores que el próximo sábado van a realizar el nuevo curso de conducción segura y eficiente, de carácter voluntario, que permite recuperar dos puntos extra del carné de conducir.
Estos cursos, regulados a través de una orden ministerial publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 6 de marzo, están dirigidos a los conductores de vehículos y motocicletas con un saldo positivo de puntos, cuyo principal objetivo es reducir la siniestralidad en las carreteras.
Solventar situaciones de peligro
Educatrafic, Escuela de Seguridad Vial, de Zaragoza, inaugurará estos cursos al ser el primer centro certificado por la Dirección General de Tráfico (DGT) para impartirlos, en un primer momento, dirigidos a motoristas.
En ellos se ofrecerá a los conductores formación en distintas técnicas para que aprendan a solventar situaciones de peligro y a adoptar buenas prácticas en la conducción y el equipamiento.
El director de la Fundación Educatrafic, Educardo Colell, ahonda en la importancia de estos cursos para bajar las cifras de siniestralidad y valora que conlleven dos puntos adicionales ya que así se incentiva a los conductores a que los realicen.
“Todo el mundo se pone un 10 como conductor y cree que los que conducen mal son los otros, pero cuando hagan estos cursos verán realmente las carencias que tienen”, asegura a EFE este experto en seguridad vial, que recuerda que la única formación que se tiene es la que se obtuvo en su momento en la autoescuela.
Seis horas, cuatro de ellas, prácticas
Hay dos tipos de cursos, uno para turismos y otro para motocicletas y ciclomotores. Este último, que es el que se va a realizar este sábado por primera vez, incluye dos modalidades: en zona urbana y en carretera convencional.
Cada curso tiene una duración mínima de seis horas lectivas, con formación teórica y práctica de maniobras y de circulación, y puede realizarse en una o dos sesiones.
Los primeros alumnos tienen el permiso de conducir B que permite llevar ciclomotores. Son seis hombres de entre 30 y 50 años y dos de ellos son extranjeros con residencia en España.
No todos son de Zaragoza. “Algunos vienen de fuera, hasta de Galicia. Hay gente que está canina de puntos”, señala Colell, que espera que el siguiente curso lo hagan entre 12 y 18 personas, según sus previsiones.
El curso empezará a las 8 de la mañana con clases teóricas para después pasar a la parte práctica, que tendrá una duración de cuatro horas, primero en circuito cerrado y posteriormente en carretera.
Conducción preventiva
“Lo que prima es que la gente practique para que cuando esté en la carretera y tenga un imprevisto, sepa cómo tiene que reaccionar”, explica.
Por ello, “se va a hacer mucho hincapié en la visión, en adónde tienen que mirar, y en la anticipación, que tengan claro que los coches no les ven, o sea, conducción preventiva a tope”, pero también en los peligros que hay en la ciudad, señala.
Los cursos no son gratuitos, cuestan 250 euros. Una vez superado, se bonificará con dos puntos adicionales hasta un límite de quince, con una frecuencia máxima de un curso de cada tipo (turismo y motocicleta) cada dos años (uno al año para los conductores profesionales).
Y son compatibles con los de recuperación parcial que existen actualmente de 10 horas, que permiten obtener hasta 4 puntos.
Este experto se muestra convencido de que van a servir para reducir la siniestralidad. “Con que consigamos que los conductores aprendan a frenar de emergencia, a esquivar, a mirar lo que tienen que mirar.. yo creo que es la única forma que tenemos ahora mismo de bajar el número de fallecidos”, apostilla.
