Palma, 31 jul (EFE).- La cineasta iraní Sepideh Farsi presenta en el Atlàntida Mallorca Film Fest ‘Put Your Soul on Your Hand and Walk’, un documental protagonizado por la fotógrafa gazatí Fatma Hassouna, asesinada por Israel el 16 de abril, el día después de anunciarse la selección de la película para el Festival de Cannes.

La directora explica en una entrevista con EFE que la muerte de Hassouna, de 25 años, forma parte de una estrategia israelí: «La intención, está claro, es eliminar las pruebas del genocidio».

Pregunta: ¿Ha cambiado algo desde que estrenó la película en mayo?
Respuesta: Dos cosas diferentes ocurren al mismo tiempo. Por un lado, la opinión pública mundial está mucho más concienciada: hay una conciencia mucho más clara de que lo que está ocurriendo allí es un verdadero genocidio. Los políticos también están empezando a hablar más de ello. La hambruna ya existía, pero ahora ha alcanzado un nivel de expresión más alto. No es que no lo supiéramos, pero ahora se habla de ello más abiertamente.
Pero, por otro lado, es la misma situación sangrienta que no evoluciona. Dicen que hay que detenerla, pero no hacen lo que corresponde. Cuando la covid, el mundo se organizó muy rápido. No puedo creer que todo el mundo sea tan impotente frente a un solo país, Israel. Si no lo detenemos, es porque no queremos.
P: Su película pone de relieve el trabajo de los periodistas de Gaza, que se juegan la vida para contar lo que pasa.
R: Creo que las últimas cifras hablan de 232 periodistas muertos, todos palestinos, porque Israel impidió la entrada de periodistas extranjeros en Gaza. También cineastas como yo quisimos entrar y muchos otros lo intentaron.
Y esto lo conozco por Irán (está exiliada y sus películas prohibidas en su país). El régimen iraní hace eso constantemente: expulsar a los periodistas no iraníes. La presión sobre los palestinos es muy alta, y los matan. La intención está clara: eliminar las pruebas del genocidio. Pero no pueden, porque los palestinos son resilientes, y porque hoy todo el mundo graba gracias a la tecnología y a las redes sociales.
Afortunadamente, y de forma horrible también-, estamos siendo testigos del genocidio en tiempo real e Israel no puede impedirlo.
P: ¿Mataron deliberadamente a Fatma?
R: Se llevó a cabo una investigación por parte de Forensic Architecture, una ONG con sede en Londres. Hicieron un informe de 15 páginas que concluye que fue un ataque dirigido. Así que sí, Fátima y su familia (otras diez personas) fueron objetivo directo. No sé exactamente si fue por la película o simplemente porque era periodista.
El ejército israelí dijo que querían eliminar a un dirigente de Hamás. Les preguntamos quién era esa persona y no respondieron. Es una retórica que usan a menudo. Así que claramente su fotografía y su existencia eran, no sé si una amenaza, pero sí molestas. No sé cuál es la lógica detrás de esto. Matar a personas por sus palabras o por su resistencia…, pero no pueden eliminarla.
P: En su película, como en las fotos de Hassouna, hay un esfuerzo por representar a los palestinos en su complejidad, más allá de su condición de víctimas.
R: Lo primero que hacen quienes quieren eliminar a un pueblo es deshumanizarlo, hacer que parezca que son diferentes, que son otros, que no son humanos. Eso es lo que Israel ha estado intentando hacer desde el principio de este conflicto, incluso antes de 2023.
Esta película intenta hacer lo contrario: mostrar que los palestinos son como nosotros. Tienen familias, tienen deseos, tienen esperanza, quieren una vida normal. Como decía Fatem (el nombre familiar con el que se refiere a su protagonista): “Solo quiero vivir una vida normal”. Así de simple.
P: Como mujer iraní, ¿qué piensa cuando entre los argumentos a favor de Israel se cita la discriminación de las mujeres por parte de Hamás?
R: Hamás es una organización indefendible, pero primero hay que entender cómo nació, quién la apoyó, con qué dinero y para qué. Probablemente, para debilitar a la OLP. Pero no quiero entrar en eso, no es mi campo. Mi campo, como humana y cineasta, es este: si quieres ayudar a las mujeres palestinas, apóyalas, no las mates porque Hamás las oprime. ¿Qué clase de lógica es esa?
Dales educación, comida, becas. Fatem tenía una beca. Iba a salir a estudiar fuera de Gaza. Yo lo había gestionado, esperaba recibirla, pero la mataron.
Tomás Andújar