Redacción Deportes (EE.UU.), 21 jun (EFE).- Shai-Gilgeous Alexander, estrella de los Oklahoma City Thunder, habló este sábado con ambición y muchas ganas del séptimo partido de las Finales de la NBA, que jugarán el domingo frente a los Indiana Pacers.
«Es una muy buena oportunidad, una oportunidad realmente emocionante. Es un sueño hecho realidad», afirmó en una rueda de prensa.
«Por encima de todo, trato de verlo como una bendición y una oportunidad y luego salir ahí e intentar ser la mejor versión de mí mismo. Creo que eso es lo que necesitamos hacer y lo que tenemos que hacer todos: no intentar hacer nada espectacular, no intentar hacer algo que no hayas hecho antes ni ser menos de lo que has sido. Simplemente ser quien eres y lo que te trajo hasta aquí», añadió.
El MVP de la temporada regular subrayó que tienen que mejorar «en ambos lados de la cancha» respecto al sexto partido y subrayó la ventaja de partida para los Thunder que supone jugar este encuentro definitivo como locales en el Paycom Center de Oklahoma City.
«Nuestra afición es increíble. Al final estas totalmente en tu zona de confort. El ritmo del día no cambia: duermes en tu propia cama, haces la sesión de tiro en tu pabellón (…). Y además tienes a la afición apoyándote: te dan energía estés ganando, perdiendo o pase lo que pase esa noche», detalló.
Los Thunder y los Pacers, con 3-3 en una serie vibrante y repleta de momentos icónicos, se jugarán este domingo el anillo en el séptimo partido de las Finales, un escenario que la NBA no vivía desde 2016.
La última vez que las Finales necesitaron un séptimo duelo para resolver el título fue hace nueve años cuando los Cleveland Cavaliers de LeBron James dieron la campanada y derrotaron a domicilio a los Golden State Warriors de Stephen Curry, el primer equipo en la historia en malgastar un 3-1 en la serie por el anillo.
El balance en los 19 precedentes anteriores de un séptimo partido en las Finales es de 15-4 para el equipo local.