Berlín, 10 ago (EFE).- El ministro de Exteriores de Ucrania, Andrí Sibiga, aludió este domingo a la próxima reunión entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, y al «intercambio de territorios» avanzado por el primero como parte de un acuerdo para poner fin a la guerra, y resaltó que las concesiones solo servirán para provocar más agresiones en el futuro.
En X, Sibiga rechazó dar «recompensas o regalos al agresor para apaciguarle» y subrayó que «sólo la fortaleza y la unidad» pueden forzar a Rusia a poner fin a la guerra.
«Toda concesión no hace más que favorecer futuras agresiones. Es por esto que Ucrania se mantiene firme en sus principios y valores», escribió.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, lanzó un mensaje similar en su discurso nocturno del sábado, en el que explicó que fue la indiferencia internacional ante la anexión rusa de Crimea la que llevó a Rusia a ocupar el Dombás.
«Ahora Putin quiere que le perdonen la conquista del sur de nuestra región de Jersón, Zaporiyia, todo el territorio de Lugansk y Donetsk y Crimea», dijo, aludiendo a las supuestas condiciones rusas para un alto el fuego que se han filtrado en los últimos días, que incluirían una retirada de Ucrania de las partes que aún controla en las dos regiones del Donbás.
«No permitiremos este segundo intento de dividir Ucrania. Conociendo a Rusia, no hay dos sin tres», remachó Zelenski, que demandó también que se acuerden unas garantías de seguridad que protejan a Ucrania en un futuro.
Los líderes de seis países europeos y la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula Von der Leyen, advirtieron este sábado que «el camino a la paz en Ucrania no puede ser decidido sin Ucrania», según un comunicado difundido por el Gobierno británico.
Los asesores de seguridad nacional de Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Polonia y Finlandia se reunieron ayer para coordinar sus posiciones de cara a la reunión entre Trump y Putin, prevista para el próximo 15 de agosto .
«Estamos comprometidos con el principio de que las fronteras internacionales no deben ser cambiadas a la fuerza y la línea actual de contacto debería ser el punto inicial de las negociaciones», recalcaron los líderes de los seis países y la CE.