Siete días para dibujar el nuevo PP de Feijóo

MADRID, 19/06/2025.- El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en un acto público este pasado 19 de junio en Madrid.  EFE/ J.P.Gandul

Paula Escalada Medrano

Madrid, 21 jun (EFE).- En mitad de la crisis de Gobierno más grave de Pedro Sánchez por los casos de presunta corrupción en su entorno, que está opacando el próximo congreso del PP, los preparativos continúan y estos días los compromisarios estudian las ponencias que se aprobarán en el cónclave, entre ellas la que contiene una nueva fórmula para elegir al presidente del partido, el punto que a priori podría generar más roces.

Los 3.264 compromisarios -los delegados de la militancia con derecho a voz y voto- que participarán en el congreso que se celebrará en Madrid entre el 4 y el 6 de julio tienen siete días, hasta el próximo miércoles 25, para revisar la ponencia política y la ponencia de estatutos, los dos documentos clave que serán aprobados en la cita.

Ese día acaba el plazo de enmiendas y hasta entonces tienen la opción de enviar al partido el documento con las opciones de suprimir, agregar o proponer un nuevo texto. Los compromisarios sólo pueden inscribirse en una de las dos ponencias.

La política -un texto que recoge la visión ideológica, los principios y las propuestas usado para definir la hoja de ruta- fue presentada el pasado martes y la de estatutos -que define la de la estructura interna de la formación- el miércoles.

Ambas, aseguran a EFE fuentes de Génova, «han gustado mucho», si bien prefieren no entrar aún en las posibles modificaciones.

Aprovechando la «descomposición» actual del Partido Socialista por el caso Koldo y la imputación de sus dos últimos secretarios de organización -José Luis Ábalos y Santos Cerdán- al Partido Popular le interesa mostrar unidad y alejarse de cualquier conato de polémica.

Pero una de las propuestas más esperadas, la reforma en la metodología para elegir al presidente del partido, podría traer cola.

Actualmente el PP elige a su presidente en un proceso de primarias, en una elección a dos vueltas. Primero votan los militantes y luego los compromisarios eligen entre los dos más votados, por lo que el ganador en la segunda vuelta puede ser distinto al de la primera (como sucedió con Pablo Casado y Soraya Sáenz de Santamaría) y el voto de los militantes pierde fuerza.

La nueva propuesta es un sistema mixto con una primera votación celebrada antes del congreso en la que los militantes escogen a los compromisarios que participarán (y votarán) en el congreso, que se habrán adherido previamente a la lista de uno de los candidatos.

¿Ayuso enmendará?

Aunque por el momento no han presentado enmiendas, fuentes del PP de Madrid explicaban esta semana a EFE que todavía están analizando el texto porque hay cuestiones que deben ser concretadas.

Ayuso es partidaria de darle plenos poderes a la militancia, la propuesta de «un afiliado, un voto», y según las mismas fuentes la nueva fórmula de la dirección lo respeta, pero también ven necesario «garantizar que esta reforma cumple su objetivo».

El candidato a presidir el PP en Cataluña, Alejandro Fernández, también prefiere esta opción. «Mi preferencia personal son las primarias puras, pero aceptaré democráticamente lo que la mayoría vote en el congreso», explica a EFE el político, quien no enmendará la ponencia de estatutos porque está inscrito en la política.

Fuentes cercanas a la redacción del texto explican a EFE que los compromisarios por el momento han recibido bien las propuestas y que nadie ha expresado oposición.

Quienes quieran hacer aportaciones para mejorar el texto, afirman, serán bien recibidos.

Un congreso en segundo plano para un Feijóo pletórico

Más allá del próximo día 25, el fin del plazo de enmiendas a las ponencias, el XXI Congreso del PP no tiene otros hitos en su calendario hasta que el 4 de julio, en un pabellón de IFEMA, arranque el cónclave en el que se reelegirá a Feijóo como presidente de la formación, pues ha sido el único candidato que se ha presentado.

Un día después, en la calle Ferraz del centro de Madrid, el PSOE celebrará su Comité Federal, en el que Pedro Sánchez anunciará previsiblemente los cambios en la formación tras la salida de Cerdán.

Con todos los focos puestos sobre cada detalle del caso Koldo, el congreso convocado por Feijóo para relanzar su conquista de la Moncloa, de la que está cada día más convencido, podría quedar en un segundo plano.

Pero en Génova no preocupa esta coincidencia e incluso la celebran, pues siguen aferrados a la idea de que, como no cuentan con la mayoría para aprobar una moción de censura en el Congreso, su misión es esperar en la retaguardia a que se extienda la mancha y acabe atrapando a Pedro Sánchez. EFE

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