Majadahonda (Madrid), 22 ago (EFE).- Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, defendió este viernes que «los cambios fueron buenos» en el partido del pasado domingo contra el Espanyol, en el que el conjunto rojiblanco sufrió la remontada de su rival en el tramo final de la segunda parte (2-1).
El técnico hizo cinco sustituciones, cuando su equipo vencía por 0-1. Primero, al descanso, reemplazó a Johnny Cardoso y Conor Gallagher por Pablo Barrios y Koke Resurrección en el medio centro. Después, en el minuto 68, cambió a Álex Baena y Thiago Almada por Antoine Griezmann y Giacomo Raspadori, todavía con 0-1. Y ya en el 82, con 1-1 en el marcador, dio entrada a Alexander Sorloth por Julián Alvarez.
«No me voy a poner a explicar cada cambio que hago, pero para la información que posiblemente no vieron, pese a estar viendo todos los días los entrenamientos nuestros, Sorloth la semana pasada estaba con el isquiotibial cargado y no participo de algunos entrenamientos y entrenó una o dos veces en el final de la semana», repasó en rueda de prensa tras el entrenamiento matutino en el Centro Deportivo de Majadahonda.
«Por eso, entendíamos que teníamos que empezar con Baena, que también estaba molesto del aductor ya desde el partido del Newcastle y la semana pasada ya tenía alguna molestia. Y, más allá de esto que les comento, creo que los cambios fueron buenos. El equipo no pudo expresarlo lo que intentaron hacer los cambios», añadió.
Y apuntó a una jugada «en el minuto 70» entre Matteo Ruggeri y Giacomo Raspadori para haber podido decantar el duelo a su favor: «Tira el centro atrás y podía haber sido el 2-0 que no fue. Después, vinieron los goles de ellos y evidentemente terminamos perdiendo un partido que no creo que merecimos perder, pero ganaremos alguno que no vamos a merecer ganar, como esto sucede siempre».
