Madrid, 14 mar (EFE).- El que fuera el portavoz de la pandemia, Fernando Simón, ha asegurado este viernes que “nunca” defendió posturas políticas contrarias al criterio científico y que jamás se planteó dimitir ni dejar de hacer su trabajo por críticas de “haters”, que siempre han sido menos que los agradecimientos.

En el acto “5 años después: memoria, aprendizaje y futuro de la COVID-19”, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) ha reflexionado con la ministra de Sanidad, Mónica García, sobre todo lo que ocurrió y se hizo aquel 2020 para contener al coronavirus.
A “toro pasado” es más fácil plantear qué se podría haber hecho distinto, pero con las condiciones de entonces y la información que había disponible, Simón cree que lo que se hizo en aquel momento “era correcto”.
Con la información de hoy, reconoce que las medidas que se tomaron “se podrían afinar mejor” o “aplicar de otra manera”. Por ejemplo, el confinamiento podría haber sido “más quirúrgico” y “más suave en algunas situaciones o algunas circunstancias. No tiene sentido que una persona que vive sola en el monte esté confinado en su casa”, ha admitido.
Él no tomó decisiones individuales, porque ahí eran muchos los que trabajaron en mitigar la pandemia. “Hice lo que estaba previsto hacer”, aunque “obviamente todo se puede mejorar”, ha recalcado.
Lo que “nunca” hizo fue apoyar medidas políticas contrarias al criterio científico. “Nunca defendí, nunca he defendido y nunca defenderé posiciones políticas que no concuerden con el criterio técnico científico”, ha garantizado.
Sí ocurrió “lo contrario: durante la pandemia hubo propuestas políticas que se pusieron sobre la mesa y que conseguimos entre los técnicos del Ministerio, de las comunidades autónomas, del Instituto de Salud Carlos IIII, que se pararan o se cambiaran o se pospusieran a momentos en los que no iban a tener un impacto grave sobre la salud”.
“Todo se puede hacer mejor. Ahora hemos aprendido de la pandemia y se han desarrollado muchas herramientas, pero es cierto que en aquel momento era difícil plantear acciones diferentes a las que se plantearon”, entre otras cosas, porque fueron muy parecidas a las que se hicieron en el resto del mundo.
Simón ha asegurado que en estos años han sido muchas más las muestras de agradecimiento que las críticas de “haters”, personas que “odian” y que lo que quieren es sesgar el mensaje científico.
“Nunca me planteé dimitir, al menos por ellas”, porque su trabajo incluye “comunicar”. “Y yo no voy a dejar de hacer mi trabajo”, ha subrayado.
“Fernando Simón no era importante en aquel momento. Lo importante era que la comunicación llegara donde tenía que llegar y que lo que se comunicaba se implementara correctamente”, y el efecto de esa estrategia “fue el bueno”, porque al final “España es el país donde mejor se implementaron las medidas de control duras” como el confinamiento y “donde mejor se desarrolló la investigación”.
Mónica García ha agradecido al director del CCAES esa labor: “Gracias por estar ahí, yo lo viví con una enorme tranquilidad y confianza. Es verdad que hay una herramienta de salud pública de la que no se habla que se llama confianza, así que muchísimas gracias por hacerte cargo y por dar la cara, que ninguna de las dos cosas son fáciles”, ha enfatizado.
García, que entonces lideraba la oposición en Madrid, ha asegurado que lo que echa “de más” de la pandemia fue el “exceso de propaganda, las mentiras, los bulos, el negacionismo, las fake news”, que impidieron hacer una evaluación de las políticas implantadas
La ministra considera que con la pandemia “no hay que ser triunfalista ni tampoco hay que ser catastrofista”. “Hemos aprendido muchas cosas, y una es cuando la política se puso detrás de la ciencia. La ciencia salva vida, el conocimiento salva vidas, la investigación salva vidas”, ha concluido.