Quito, 1 may (EFE).- Los principales sindicatos de Ecuador y otros colectivos sociales salieron este jueves a marchar para conmemorar el Día Internacional del Trabajo y reivindicar las pensiones públicas y los derechos laborales logrados frente a la reelección del presidente del país, Daniel Noboa, y las reformas que puede poner en marcha en este nuevo mandato.
Alrededor de un millar de personas participaron en la manifestación convocada en Quito por el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la mayor central sindical del país, para recorrer las principales calles del centro histórico de la ciudad y concentrarse en la plaza Santo Domingo.
Los participantes en la movilización exhibieron numerosas pancartas en contra del Gobierno de Noboa, que ha anticipado la posibilidad de impulsar una Asamblea Constituyente para sustituir la actual Constitución, impulsada y promovida por el expresidente Rafael Correa (2007-2017).
Entre las reformas que se anticipa que puede emprender Noboa en su nuevo mandato está una laboral, después que no lograse aprobar el año pasado los contratos por horas mediante un referéndum, y una a las pensiones para dar mayor estabilidad financiera al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
Desde los sindicatos siempre se ha defendido que el sistema de pensiones siga bajo un modelo plenamente estatal y que no se permitan nuevas modalidades de contratación como los contratos por horas, que consideran una forma de precarización de las condiciones de trabajo.
“Hoy conmemoramos a aquellos que entregaron la vida por la jornada laboral de ocho horas, pero nos movilizamos para exigirle al Gobierno que atienda esa deuda sociales, que atienda las demandas y reivindicaciones y que escuche al pueblo para resolver los problemas en empleo, la educación y la salud”, señaló el presidente del FUT, José Villavicencio.
Dispuestos a dialogar

Respecto a la eventual Asamblea Constituyente, Villavicencio comentó que el miércoles entregaron al Gobierno un manifiesto con las demandas y reivindicaciones de los trabajadores.
“Ya dependerá del Gobierno si convoca a los trabajadores”, comentó el líder sindical al señalar que están “dispuestos a discutir y debatir, porque los trabajadores no le corremos (huimos) a eso, y siempre con propuestas”.
Como ejemplo puso que recientemente se reunieron con la ministra de Trabajo, Ivonne Núñez, para ver la posibilidad de reformar la jubilación patronal, una pensión que las empresas deben pagar a los extrabajadores jubilaciones que hayan tenido una antigüedad en la compañía de veinticinco años.
El Gobierno ha planteado que estas obligaciones de las empresas se estructuren a través de un fideicomiso donde mensualmente haya aportaciones del empleador y del trabajador, pero lo sindicatos se han opuesto firmemente a que los empleados deban poner dinero en ese fondo.
“Somos importantes. Somos quienes generamos la riqueza de este país, y obviamente necesitamos dignidad y respeto”, apuntó Villavicencio.
Precariedad laboral

Por su parte, la presidenta de Mujeres por el Cambio, Cristina Cachaguay, lamentó que “en Ecuador, las condiciones laborales son aún muy precarias”.
“Más del 56 % se encuentra en un trabajo informal: no tienen sueldos dignos, prestaciones de servicios ni afiliación al IESS, y mayoritariamente son mujeres las que estamos en esa informalidad”, dijo Cachaguay.
La activista también recalcó que “los jóvenes se demoran entre nueve meses y un año y medio en lograr su primer trabajo”, lo que incide en la inseguridad, pues “cuando no hay trabajo, aumenta la pobreza, y cuando aumenta la pobreza, aumente la delincuencia”.
Cachaguay exigió a Noboa cumplir con sus promesas de invertir en educación, salud y creación de empleo, en lugar de mantener el acuerdo crediticio que su administración sigue con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por valor de 4.000 millones de dólares.
También señaló que su reelección “no es un cheque en blanco”. “Estamos dispuestos a salir a las calles en vigilancia y en exigencia de que cumpla con sus propuestas”, concluyó.