Washington (EE.UU.), 19 jun (EFE).- Después de estrenarse con una victoria por 5-0 contra el Al Ain en Washington en el Mundial de Clubes FIFA, Timothy Weah, delantero del Juventus, definió «un poco raro» el encuentro mantenido horas antes en la Casa Blanca con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el que se habló de las tensiones políticas con Irán, inmigración y también de cuestiones de género.

Tras el 5-0 del Audi Field, Weah aseguró a última hora del miércoles, en declaraciones recogidas por el ‘NY Times’, que todo pasó por sorpresa para la plantilla del Juventus: «Nos dijeron que teníamos que ir y no tuve otra opción. (…) Fue un poco raro cuando empezó a hablar de política con Irán y todo. Yo solo quiero jugar al fútbol».

Muchos miembros de la plantilla del Juventus se mostraron visiblemente incómodos durante el encuentro, en el que Trump contestó a preguntas de los medios sobre Irán y preguntó directamente a la delegación del club italiano si «una mujer podría jugar» en su equipo.
Tras momentos de silencio e indecisión entre los jugadores, unos directivos del Juventus contestaron con un «tenemos a un equipo femenino muy bueno».
«Pero deberían jugar con las mujeres, ¿verdad?», reaccionó Trump.
«¿Ven? Son muy diplomáticos», añadió ante el silencio del Juventus.
El Juventus envió a la Casa Blanca a una delegación formada por el dueño John Elkann, el consejero delegado Maurizio Scanavino, el director general Damien Comolli, el directivo Giorgio Chiellini y los futbolistas Weston McKennie, Weah, Manuel Locatelli, Federico Gatti, Dusan Vlahovic y Teun Koopmeiners, además del técnico Igor Tudor.
Los únicos estadounidenses presentes fueron Weston McKennie y Weah. Entre los demás, había jugadores de Serbia, Holanda, Italia y Tudor, de nacionalidad croata.
En el encuentro, Trump elogió a John Elkann por ser un empresario de éxito y el dueño del Juventus le regaló una camiseta del equipo italiano con el nombre ‘Trump’ y el dorsal «47», por ser el presidente número 47 de la historia de Estados Unidos.