São Paulo, 27 jun (EFE).- La Fiscalía de Brasil anunció este viernes la firma de un acuerdo de colaboración con Starlink para evitar que los servicios de internet satelital ofrecidos por la empresa sean usados para la minería ilegal en la Amazonía.
El memorando, con una validez inicial de dos años, prevé que la empresa propiedad del magnate Elon Musk exija a partir de enero de 2026 sendos datos de identificación a los nuevos usuarios, lo que permitirá que las autoridades «monitoreen con mayor precisión el uso de los equipos», según un comunicado de la Fiscalía.
Además, la empresa se compromete a suministrar de forma «célere» a la Fiscalía y a la Policía los datos de los usuarios cuando las autoridades así lo soliciten, so pena de una multa de 1.000 reales por día (unos 180 dólares o 150 euros).
En caso de que los investigadores confirmen que el usuario usa el internet para actividades de minería ilegal, Starlink procederá al bloqueo «inmediato» de los contratos y transferirá la titularidad de las terminales sospechosas a los organismos públicos.
Asimismo, cuando haya orden judicial, la empresa proveerá los datos de geolocalización de las antenas que estén siendo utilizadas para fines ilícitos.
Por último, en los términos de servicio se añadirá una cláusula «explícita» que establezca la prohibición de usar el internet para la práctica de actividades ilegales.
A cambio de la firma del memorando, la Fiscalía apoyará el archivamiento de una investigación abierta contra la empresa por este tema.
Las autoridades brasileñas consideran que servicios de internet como los ofrecidos por Starlink se han vuelto una herramienta esencial para la minería ilegal que abunda en la Amazonía.
«El uso de internet vía satélite transformó la logística de la minería ilegal; esta nueva realidad exige una respuesta jurídica proporcional», afirmó el fiscal André Porreca en declaraciones citadas en el comunicado.
Los mineros suelen utilizar mercurio para separar el oro de los otros sedimentos de los ríos, lo que lleva a la contaminación de los afluentes de la región y amenaza la supervivencia de pueblos indígenas que dependen de la pesca para vivir.