Londres, 26 sep (EFE).- El primer ministro británico, Keir Starmer, instó este viernes a los partidos progresistas a confrontar la inmigración para conectar con la ciudadanía y advirtió de que tolerar el empleo ilegal «no es una política de izquierda compasiva», durante la Cumbre de Acción para el Progreso Global en Londres.
«Durante muchos años ha sido muy fácil para la gente venir aquí, caer en la economía sumergida y quedarse ilegalmente. No es una política de izquierda compasiva aceptar una fuerza laboral que explota a los trabajadores extranjeros y socava los salarios justos; la realidad es que cada nación necesita controlar sus fronteras», señaló el líder laborista durante su discurso.
Starmer pidió a sus colegas progresistas «mirarse al espejo» y reconocer que algunos partidos han dado la espalda a las preocupaciones reales de la ciudadanía sobre la migración irregular.
En este sentido, confirmó la introducción por primera vez en el Reino Unido de un carné de identidad digital gratuito, que será obligatorio mostrar para trabajar o alquilar vivienda, con el objetivo de disuadir a los indocumentados.
La cumbre, organizada por Labour Together, el Instituto de Investigación de Políticas Públicas (IPPR) y el Fondo de Acción del Centro para el Progreso Americano (CAP Action), reúne a líderes progresistas de cerca de 40 países para debatir sobre seguridad nacional, migración en una era global y la construcción de sociedades más justas.
Entre los presentes están el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez; el primer ministro australiano, Anthony Albanese; el canadiense, Mark Carney; la primera ministra danesa, Mette Frederiksen; y la ex primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, quien participará con Sánchez en un panel sobre el futuro del multilateralismo.