Starship llega a la órbita terrestre pero se rompe y cae al Océano Índico tras perder fuel

Captura de video de SpaceX del lanzamiento del cohete Starship este martes, desde Starbase, la base recién nombrada cerca de Brownsville, Texas (Estados Unidos). EFE/ SpaceX

Washington, 27 may (EFE).- El cohete Starship, en el que la empresa SpaceX del magnate Elon Musk confía para conquistar Marte, alcanzó este martes la órbita terrestre pero se rompió y cayó al Oceáno Índico tras perder combustible en su noveno vuelo de prueba.

Captura de video de SpaceX donde se muestra el cohete Starship despegando este martes, en Starbase, la base recién nombrada cerca de Brownsville, Texas (Estados Unidos). EFE/ SpaceX

El lanzamiento fue retransmitido por vídeo en directo, con una cuenta atrás que se paró durante varios minutos hasta que a las 19:37 hora local (23:30 GMT) la nave despegó desde Starbase, la base recién nombrada ciudad cerca de Brownsville, en la frontera con México.

Captura de video de SpaceX donde se muestra el cohete Starship despegando este martes, en Starbase, la base recién nombrada cerca de Brownsville, Texas (Estados Unidos). EFE/ SpaceX

El cohete, con una altura de 121 metros, estaba compuesto por dos partes: el propulsor Super Heavy, dotado con 33 motores Raptor y que por primera vez se reutilizaba tras una prueba anterior, y una nave espacial de segunda etapa, esta última a la que se llama Starship.

El despegue fue exitoso, teniendo en cuenta que las dos últimas pruebas terminaron en explosión pocos minutos después, pero en torno a las 20:32, la empresa perdió contacto con una nave que ya daba vueltas y parecía no la capacidad de orientación estropeada.

El responsable de comunicación de SpaceX, Dan Huot, uno de los presentadores del acontecimiento presentado como una película, atribuyó a “fugas” de combustible la “pérdida del control de altitud”, necesario para orientarse en su reentrada en la atmósfera terrestre.

Aparte de eso, el cohete no pudo abrir un portón por el que se iban a desplegar en órbita por primera vez varios satélites simulados de Starlink, uno de los objetivos de la misión, además de supervisar los escudos que protegen a la nave de las altas temperaturas.

“Starship consiguió llegar a la separación programada del motor de la nave, así que es una gran mejora respecto al último vuelo”, resumió Musk en X, y reconociendo que la fuga de fuel provocó una pérdida de presión en el tanque que desembocó en su fracaso.

“Como si el vuelo no fuera lo suficientemente excitante, el Starship ha experimentado un rápido desmontaje imprevisto”, indicó la empresa en la red social X, a lo que añadió que el éxito es fruto del aprendizaje y que la prueba ayudará a “mejorar la fiabilidad” del cohete.

Aun así, el magnate, que planea centrarse más en sus negocios tras su polémica participación en el Gobierno de Donald Trump como líder de eficiencia, se mostró optimista y adelantó que los próximos tres vuelos estarán menos espaciados, “uno cada 3 o 4 semanas”.

Musk ha vendido la idea de que, con el Starship, la humanidad podrá “colonizar” Marte, un planeta en el que solo han aterrizado 18 misiones espaciales, todas ellas no tripuladas.

En una entrevista con el medio Ars Technica antes del lanzamiento, Musk se mostró confiado en haber resuelto los problemas de los últimos dos vuelos de prueba y sostuvo que lo “más importante son los datos para mejorar el diseño de las placas” en las siguientes naves.

La Administración Federal de Aviación (FAA) dijo posteriormente tener conocimiento de una “anomalía” en la misión, aseguró que estaba colaborando con SpaceX y descartó que hubiera daños materiales o personales a causa del fallo y la desintegración del cohete.

La FAA dio luz verde la semana pasada para que SpaceX aumente su número de vuelos de prueba hasta 25 por año, a pesar de las críticas de grupos ambientalistas.