(Actualiza con nuevo balance de fallecidos y heridos)

Kiev, 31 jul (EFE).- Al menos nueve personas murieron y decenas más resultaron heridas en un ataque masivo lanzado la noche del miércoles por Rusia contra la capital ucraniana, según el último balance oficial, ofrecido por la Policía ucraniana.

Entre los fallecidos hay un niño de seis años que murió en una ambulancia.
Más de un centenar de personas han resultado heridas en el bombardeo, en el que Rusia ha empleado 309 drones de ataque tipo Shahed y ocho misiles de crucero Iskander-K.
Pese a que las defensas antiaéreas ucranianas consiguieron derribar o neutralizar 288 drones y tres misiles, cinco Iskander lograron impactar, uno de ellos directamente en un edificio residencial de nueve pisos del que destruyó la entrada.
Un total de 21 drones suicidas impactaron en 12 ubicaciones y la caída de fragmentos de vehículos aéreos no tripulados derribados fue observada en 19 lugares, casi todos en la capital, según el balance de la Fuerza Aérea.
Según el jefe de la Administración Militar de la región de Kiev, Timur Tkachenko, más de cien objetivos resultaron dañados en el ataque ruso: edificios residenciales, escuelas, guarderías, centros médicos y una universidad.
La primera ministra ucraniana, Yulia Sviridenko, se desplazó al lugar del impacto, al igual que el ministro del Interior, Ígor Klimenko, y el jefe del servicio estatal de emergencia de Ucrania (DSNS), Andrí Danik.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, instó a Europa y a EE.UU. a parar ahora la maquinaria bélica de Rusia con sanciones adicionales que le obliguen a sentarse a negociar la paz.
Su ministro de Exteriores, Andí Sibiga, que se encuentra en Helsinki, pidió al presidente de EE.UU., Donald Trump, que reduzca «a cero» el ultimátum de diez días que ha dado al presidente ruso, Vladímir Putin, para poner fin a la guerra o de lo contrario sufrir más sanciones, incluidas secundarias contra sus aliados.
El pasado 14 de julio Trump dio a Putin un plazo inicial de 50 días que ha rebajado a diez ante la falta de interés de Rusia en avanzar hacia la paz.