Yuba, 17 mar (EFE).- El Gobierno de Sudán del Sur anunció este lunes el inicio de una campaña militar contra la milicia rebelde denominada Ejército Blanco en la localidad de Nasir, en el norte del país y escenario de violentos choques entre el grupo armado y las fuerzas gubernamentales desde principios de marzo.
“Las operaciones del Ejército gubernamental contra la milicia en Nasir ya han comenzado, por lo que pedimos a los civiles que se alejen de estas zonas y que el Ejército Blanco se retire inmediatamente”, dijo en una rueda de prensa desde Yuba el ministro de Información y portavoz del Gobierno sursudanés, Michael Makuei.
Makuei aseveró que el Ejército mantendrá sus operaciones hasta acabar con el dominio de la milicia armada, a la que calificó de “terrorista” por ser “una fuerza hostil al Estado y a la sociedad de Sudán del Sur”.
Igualmente, confirmó que la aviación sursudanesa ha efectuado bombardeos contra posiciones del Ejército Blanco en Nasir en las últimas horas, unos ataques que según el grupo paramilitar han provocado la muerte de 21 civiles, aunque el ministro de Información desmintió que los ciudadanos hayan sido afectados por la campaña.
Asimismo, confirmó el despliegue de unidades del Ejército de Uganda en Sudán del Sur, aunque minimizó su rol en el conflicto y aseguró que están presentes para prestar apoyo “técnico” a las tropas gubernamentales en su lucha en Nasir.
“Sí, actualmente están presentes fuerzas del Ejército ugandés. Son fuerzas de carácter técnico que vinieron en el marco de acuerdos bilaterales entre Yuba y Kampala para ayudar el Ejército en confrontar las milicias del Ejército Blanco que luchan contra el Gobierno en Nasir”, dijo Makuei.
La violencia en Nasir estalló el pasado 4 de marzo, cuando el Ejército Blanco tomó una guarnición del Ejército en la ciudad y secuestró a sus soldados, incluido un importante comandante.
Eso desató una oleada de arrestos en Yuba contra partidarios de la oposición sursudanesa liderada por el vicepresidente del país, Riek Machar, que se ha desvinculado de las acciones del Ejército Blanco e incluso fracasó en sus intentos de mediación para liberar a los soldados retenidos.
La situación se agravó después de que una treintena de soldados murieran durante una operación de evacuación de Naciones Unidas en Nasir, en la que falleció también un tripulante de la organización, lo que despertó los temores sobre el estallido de una nueva guerra en el país más joven del mundo, que logró su independencia en 2011.
Sudán del Sur fue escenario de un lustro de guerra que provocó la muerte de unas 400.000 personas y que terminó con un acuerdo de paz en 2018, un pacto que sirvió para repartir el poder entre el Gobierno y la oposición pero cuyas principales disposiciones nunca se han llegado a implementar.