Madrid, 30 jun (EFE).- La selección española de atletismo, mermada por las bajas de los saltadores Jordan Díaz y Ana Peleteiro, concluyó sexta el Europeo de naciones disputado en Madrid y no pudo cumplir el sueño que tenía de subir al podio del campeonato por primera vez, pese al impulso que dieron los relevos del 4×100 femenino y el 4×400 mixto, que, junto con la velocista Jaël Bestué, fueron los grandes protagonistas con sendos récords nacionales.
España, con 378 puntos, quedó sexta de la clasificación general que lideró Italia con 431.5. En el podio acompañaron al país transalpino Polonia (405.5), plata, y Alemania (397), bronce.
Raúl Chapado, presidente de la Real Federación Española de Atletismo, reconoció al concluir la competición que venían «con muchas ilusiones», pese a que «las matemáticas auguraban un quinto o sexto puesto».
«Pensábamos que teníamos la capacidad de hacer podio, pero no pudo ser. Hemos visto actuaciones históricas y estelares, como la de Paula Sevilla y los relevos, pero no hemos tenido el nivel competitivo que exige la competición. Primero porque los demás han venido muy fuertes, más de lo que a lo mejor estaban en otras ocasiones, y segundo porque nosotros no hemos tenido la regularidad necesaria para hacer cosas excepcionales. Aún así agradezco a los atletas todo el trabajo», dijo.
En la misma línea se mostró el seleccionador español José Peiró, para que el «la valoración deportiva no puede ser buena».
«Veníamos con la intención de intentar un sueño que era complicado, pero un sexto puesto no cubre ni de lejos los objetivos que habíamos pensado. Primero hay que asentar lo ocurrido y luego reflexionar», dijo Peiró tras la conclusión del campeonato, cifrando la nota del equipo en un «siete».
Uno de los grandes protagonistas fue el cántabro Mohamed Attaoui, que tras ser subcampeón europeo en Roma 2024 y finalista en los Juegos Olímpicos de París, se ha ganado un hueco en el corazón de la afición española. En Madrid se impuso con mucha autoridad en los 800 metros con 1:44.01, récord de los campeonatos.
También brillaron los relevos del 4×100 femenino (Esperança Cladera, Jaël Bestué, Paula Sevilla y Maribel Pérez), subcampeonas del mundo en mayo en Guanzhou, y el 4×400 mixto (Manuel Guijarro, Blanca Hervás, Julio Arenas y Paula Sevilla), ambos con récord nacional de 42:11 y 3:10.48, respectivamente.
Del 4×100 es Jaël Bestué, que también voló en la pista de Vallehermoso en los 200 metros con 22.19, destrozando el histórico récord de Sandra Myers que estaba vigente desde 1990, y también Paula Sevilla, que corrió tres veces en el Europeo, pero individual solo una, en los 400, en los que quedó tercera en la misma carrera que la neerlandesa Femke Bol.
La palentina Marta García demostró la regularidad que atesora con un segundo puesto en los 5.000 metros, la misma distancia en la que Thierry Ndikumwenayo fue tercero.
Además, también cumplieron con creces el burgalés Dani Arce, tercero en los 3.000 obstáculos; Marcos Ruiz, que firmó un cuarto puesto en triple salto que hizo olvidar por momentos a Jordan Díaz y la catalana Xènia Benach, que se impuso en la Serie B con una gran marca de 12.94 en los 100 metros.
En el lado opuesto, la afición española y los responsables de la federación presenciaron desde la grada de Vallehermoso algunas carreras y concursos en los que se esperaba más de los atletas españoles.
La segoviana Águeda Marqués, finalista en los 1.500 metros de los Juegos Olímpicos de París, quedó en una discreta séptima posición, un puesto menos del octavo en el que concluyó la valenciana Fátima Diame en longitud, firmando tres nulos que lastraron su rendimiento.
En salto de longitud no pasó el corte Lester Lescay, noveno, igual que José Ángel Pinedo, que con un decimotercer puesto decepcionó con su concurso, como Kevin Arriaga con el duodécimo en martillo.
Maribel Pérez y Guillem Crespí fueron décimos en los 100, Daniela Fra octava en su serie de 400 vallas tras caerse en la última, y Lorea Ibarzabal también octava -décima general- en 800, restando numerosos puntos a la delegación nacional, igual que la debutante María González Sanchís, sustituta de Ana Peleteiro, que en su primera competición internacional en triple salto concluyó decimocuarta.
El próximo objetivo de los atletas españoles será en septiembre, en los Mundiales de aire libre de Tokio (Japón).
