Madrid, 30 jun (EFE).- La Eurocopa Femenina 2025, que se celebrará entre el 2 y el 27 de julio en ocho ciudades suizas, se proyecta como mucho más que una cita futbolística ya que este torneo, que reunirá a las mejores selecciones del continente, será también una vitrina de innovación en sostenibilidad, inclusión y gobernanza responsable.
Bajo un marco ESG (referentes a factores ambientales, sociales y de gobernanza), la UEFA ha estructurado 91 iniciativas concretas orientadas a reducir impactos y maximizar beneficios sociales, todo ello alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), según ha informado el organismo del fútbol europeo.
Transporte sin emisiones
Así, el pase al estadio será un «billete verde» porque, según ha resaltado la UEFA, uno de los pilares más ambiciosos de la estrategia ambiental es la movilidad sostenible.
De este modo, cada entrada adquirida no solo permitirá el acceso al estadio, sino que también servirá como título de transporte público gratuito en toda Suiza el día del partido, válido en trayectos de ida y vuelta en segunda clase.
Esta iniciativa busca incentivar el uso del transporte colectivo para reducir de forma significativa las emisiones de carbono, evitando cientos de miles de desplazamientos en vehículo privado.
A esto se suma una política activa de reducción de estacionamientos en zonas cercanas a los estadios y la incorporación de vehículos de bajas emisiones en las flotas del torneo, tanto para equipos como para personal organizativo.
El diseño del calendario también ha sido optimizado para minimizar viajes largos durante la fase de grupos, marcando un precedente en planificación logística con criterios de sostenibilidad.
“Nos comprometemos a integrar los factores ESG como un factor clave que contribuya al éxito del torneo, poniendo en marcha nuestro marco claro y transparente en colaboración con todas las partes interesadas, incluido el gobierno suizo y sus distintos departamentos, las autoridades de las ciudades anfitrionas y la Federación Suiza de Fútbol», puso de relieve Michele Uva, director ejecutivo de sostenibilidad social y ambiental de la UEFA.
Economía circular
El fútbol que reduce, reutiliza y transforma será otro de los ejes destacados en esta edición. De esta manera, desde la oferta gastronómica hasta la gestión de residuos, el enfoque está en alargar el ciclo de vida de los productos y minimizar el desperdicio.
Asimismo, se hará especial hincapié en la eliminación de envases innecesarios y en el fomento del uso de vasos reutilizables, así como en la inclusión de menús vegetarianos y saludables en todos los estadios.
Además, se donarán los alimentos no consumidos, se instalarán puntos de reciclaje y habrá programas para recuperar energía a partir de residuos no reciclables .
Estas prácticas están orientadas a cumplir con los ODS 12 (producción y consumo responsables) y 13 (acción por el clima), consolidando al torneo como un modelo replicable para futuros eventos deportivos.
Una Eurocopa accesible e inclusiva
Comprometida con la equidad, la UEFA ha dispuesto una batería de acciones para garantizar la participación de personas con discapacidad en igualdad de condiciones, entre ellas destacan las zonas reservadas, los accesos adaptados y baños inclusivos en todos los estadios, las entradas con acompañante gratuito para personas con movilidad reducida y la formación en derechos humanos, diversidad e inclusión para el personal y voluntarios.
Además, se han implementado canales específicos de atención y mecanismos para denunciar posibles incidentes de discriminación o exclusión. Todo ello en sintonía con el ODS 10 (reducción de las desigualdades).
Legado sostenible y empoderamiento femenino
La Eurocopa Femenina 2025 no solo será más ecológica, sino que también impulsará el crecimiento del fútbol femenino en Suiza. Un plan desarrollado con la Asociación Suiza de Fútbol tiene como meta aumentar de 40.000 a 80.000 el número de mujeres y niñas que juegan en Suiza e incrementar la presencia de entrenadoras y árbitras en el país.
Este enfoque integral posiciona a la Eurocopa no sólo como un evento deportivo de primer nivel, sino como un motor de transformación social con visión de futuro.
Natalia Gamba