Madrid, 13 jul (EFE).- Sumar está trabajando para que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) imponga un sistema de alerta de tipo «semáforo» en la venta de criptoactivos a los inversores minoristas, que permita a los usuarios identificar de una forma clara y visual qué tipo de activo está comprando.
Además, el grupo parlamentario Plurinacional Sumar busca que se cambie la denominación de estos productos financieros y aboga para que criptomonedas como el bitcóin o el ethereum sean denominados «cripto apuestas, o «activos sin respaldo» porque no otorgan derecho sobre bienes tangibles o tienen relación alguna con actividades productivas.
Estas son algunas de las principales medidas que Sumar propone a la CNMV, según un informe que ha entregado ya al supervisor del mercado, con el objetivo de mejorar la regulación de los criptoactivos, de los que una parte muy significativa que se negocian actualmente carecen de respaldo material o valor subyacente alguno, según advierte.
Según ese documento, el «semáforo» propuesto para la clasificación de los criptoactivos irá del color verde al rojo.
Así, el verde señalaría a criptoactivos registrados, respaldados y supervisados y con un comportamiento estable en el mercado.
El amarillo comprendería a criptoactivos con un respaldo limitado o volatilidad moderada; el naranja identificaría a un instrumento financiero digital «no supervisado», con un riesgo elevado, y, finalmente el rojo, donde se incluirían «activos especulativos, sin un emisor identificado ni respaldo material».
Por eso, en dicho documento, Sumar también propone a la CNMV la emisión de advertencias públicas sobre el riesgo de estos activos, que debe tener un lenguaje claro, tal y como ya hizo con el caso de los «chiringuitos financieros».
Como ejemplo, Sumar aboga que estos activos sean denominados «cripto apuestas, o «activos sin respaldo» y señala que llevan tiempo advirtiendo sobre «estas formas extremas de capital ficticio que no generan valor, pero si volatilidad, desigualdad y concentración de riqueza».
La formación también aboga por la publicación de listados públicos de criptoactivos no recomendados o sin registrar.
Todas estas medidas, según ha explicado el portavoz de Economía y Hacienda de Sumar, Carlos Martín Urriza, buscan seguir protegiendo al inversor minorista de unos activos que no estén respaldados por un bien o activo de garantía verificado y que no generen valor.
Un valor que tal y como ha recordado, depende de expectativas especulativas del mercado, y que en la práctica los convierte en productos desregulados, cuyo comportamiento se asemeja más a las apuestas que a la inversión.
Asimismo, Sumar propone extender exigencias de información previa a la compra a todos los activos digitales negociables, con independencia de su calificación formal, y que la información obligatoria que tengan que aportar a los clientes sea clara, resumida y visual, con advertencias destacadas, según los modelos ya aplicados en otros sectores (juego o tabaco).
También pide a la CNMV que obligue a las plataformas que comercializan criptoactivos a difundir materiales educativos básicos antes de permitir la contratación de estos productos financieros de riesgo.
Además, pretende que se regulen de forma específica los corros algorítimcos de contratación, además de restringir el acceso de los minoristas y no profesionales a la inversión en entornos de negociación gobernados por la Inteligencia Artificial (IA) o por algoritmos.
Sumar recuerda que desde finales del año pasado está en vigor, en su totalidad, el reglamento europeo conocido como MICA, que regula el mercados de criptoactivos y a sus proveedores en la UE, pero del que quedan exentos algunas de las criptomonedas más conocidas, como el bitcóin, y otros de emisión descentralizada.