Madrid, 29 sep (EFE).- La líder de Movimiento Sumar, Lara Hernández, ha instado a aprobar la regularización de inmigrantes «antes de que termine el mes de octubre» sin concretar la vía para hacerlo, pero fuentes del partido apuntan a mecanismos como el real decreto y señalan que están hablando de esta cuestión con el PSOE.
En una rueda de prensa celebrada este lunes, la líder de Movimiento Sumar ha calificado de «cónclave racista» el encuentro sobre inmigración que este fin de semana reunió en Murcia al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, con los presidentes regionales de su formación, en el que anunciaron un «visado por puntos» y que primará conocer la cultura española.
«Al racismo se le responde con hechos. Desde Movimiento Sumar reclamamos que la regularización extraordinaria de más de medio millón de personas residiendo en España se apruebe antes de que termine el mes de octubre», ha dicho.
No ha querido concretar la vía para lograrlo, ya que ha asegurado que no les interesa las «cuestiones técnicas», sino que esta regularización «se produzca cuanto antes» para oponerse a un modelo migratorio en el que, según ha denunciado, el PP «está siendo rehén de la ultraderecha y de (Santiago) Abascal», el presidente de Vox.
En el Congreso sigue pendiente la aprobación definitiva la iniciativa legislativa popular (ILP) para la regularización de inmigrantes sin papeles, pero la líder de Movimiento Sumar ha señalado que puede haber «varios mecanismos», y fuentes del partido han apuntado a la posibilidad de un real decreto del Ejecutivo, en el que gobiernan en coalición con el PSOE.
Estas fuentes de Sumar han comentado además que están hablando sobre la regularización de inmigrantes con sus socios de Gobierno del PSOE y han subrayado que su voluntad con este y otros asuntos es poner los temas sobre la mesa para luego «desbloquear las vías» para su aprobación.
La vía del real decreto es una de las más rápidas para lograr la regularización, ya que no requiere de una convalidación posterior en el Congreso, donde la ILP lleva atascada más de un año por falta de apoyos entre los grupos parlamentarios.