Sol Carreras
Madrid, 10 jul (EFE).- En Sumar eran conscientes de que se trataba de una jugada arriesgada, pero están muy satisfechos con el papel de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, a la que ven reforzada tras responder a Pedro Sánchez en su comparecencia en el Congreso para presentar las medidas anticorrupción tras el caso Cerdán.
Una intervención con la que se ha ganado los elogios de sus compañeros en Sumar y de los distintos partidos que conforman el espacio político.
Desde los comunes, el ministro de Cultura y, a su vez, portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, cree que Díaz fue capaz de conectar con todos los votantes de izquierda, y el titular de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, califica su discurso de «excelente».
Satisfacción que también ha expresado el diputado de la Chunta Aragonesista, Jorge Pueyo, quien días atrás llegó a plantearse la salida del grupo, pero que vio la intervención de Díaz potente y «muy emocionante para muchos».
Fuentes de Sumar constatan a EFE que hay «muy buenas sensaciones» dentro de la coalición parlamentaria tras el discurso de Díaz, con el que aprovechó para reivindicar a su formación, al recordar que diez de las quince medidas anticorrupción anunciadas por Sánchez eran propuestas de su espacio político.
Lealtad y contundencia
Yolanda Díaz tenía el complicado papel de dar la réplica a Sánchez en nombre de Sumar siendo vicepresidenta y socia directa del PSOE en el Gobierno de coalición, en una jornada que se complicó aún más en lo personal por la muerte de su padre el día anterior.
Aún así, Díaz siguió adelante con el plan, consciente de que era un pleno clave para la continuidad de la legislatura y donde Sánchez, pero también Sumar, se jugaba mucho.
La ministra de Trabajo optó por un discurso equilibrado, en el que combinó la lealtad hacia Sánchez, a quien se ató el resto de la legislatura confiando en su honradez, con la contundencia al exigir más medidas sociales para seguir avanzando y transformando el país.
Otros ministros de Sumar sacan la cabeza
En Sumar recalcan que el liderazgo de Yolanda Díaz es indiscutible, ya que es la cara más reconocida y mediática dentro de ese espacio político, y explican que se tomó la decisión de que fuera ella quien diera la respuesta a Sánchez al querer una representación del espacio «al más alto nivel».
Lo cierto es que su intervención ha servido para reflotar algo la proyección política de la vicepresidenta tras los malos resultados electorales recientes y la perdida de apoyos en los sondeos.
De hecho, Díaz dimitió como coordinadora general de su formación, Movimiento Sumar, después de las elecciones europeas de hace un año, y no tiene ningún puesto específico tras la renovación de la cúpula del partido, más allá de ser considerada la líder de Sumar dentro del Gobierno de coalición.
Díaz tampoco ha aclarado aún si se presentará como candidata de Sumar a las próximas elecciones generales, lo que ha avivado las quinielas internas y externas sobre la posible sucesión en el liderazgo de la izquierda a la izquierda del PSOE.
Y en ese contexto, lo fácil era pensar en quienes iban ganando presencia mediática y tenían más visibilidad, como el ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, o el titular de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, quien tras su salida de Podemos volvió a la política con Yolanda Díaz y ha ganado peso con su batalla contra las aerolíneas y su defensa de los consumidores.
Si el presidente del Gobierno mantiene su intención de no convocar elecciones, Sumar puede ganar tiempo también para despejar ese debate sucesorio, si es que llega a producirse.
Sumar coge fuerzas en un momento crítico
El pleno sobre la corrupción en el Congreso sirvió también para que Sumar cogiera fuerzas tras una racha interna complicada en el grupo parlamentario, que ahora dan por superada.
La diputada de Compromís Àgueda Micó forma parte ya del grupo mixto tras haber formalizado su salida de Sumar por no haber visto atendidas sus peticiones para que Sánchez comparezca en la comisión de investigación de la dana del Congreso.
Micó dejó constancia de sus diferencias en su contundente respuesta a Sánchez, al que reprochó la falta de concreción e insuficiencia de las medidas anunciadas contra la corrupción.
Para evitar otras fugas, Sumar ha optado por dar más protagonismo a los partidos del grupo, en el que se integran Movimiento Sumar, IU, los comunes y Más Madrid, pero también otros que no están representados en el Gobierno de coalición, como la Chunta, Compromís y Més per Mallorca.