Madrid, 30 jul (EFE).- Supervivientes de la trata de seres humanos han salido este miércoles a la Gran Vía de Madrid por el Día Mundial contra la Trata de Personas, portando una caja transparente y asfixiante, con el fin de invitar a los viandantes a «atreverse a mirarlas de frente», ponerse en su piel y reivindicar que no son una mercancía.
La campaña, emprendida por la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (Apramp), busca visibilizar que cada día miles de personas, especialmente mujeres y niñas, caen víctimas de la trata de personas por parte del crimen organizado, y que España es uno de los principales países de tránsito y destino de la trata de mujeres en Europa.
Con el lema ‘Atrévete a mirar’, la iniciativa invita a todas las personas a mirar «lo que realmente sufren estas mujeres todos los días», y lo hacen en la calle porque es donde «muchas de ellas están», aunque lamentan que desde la pandemia ha habido «un cambio de paradigma» hacia espacios de trata invisibles que permiten que «mafias, proxenetas y puteros cada vez se beneficien más de esto», según la presidenta ejecutiva de Apramp, Rocío Mora.
Además, ha señalado que estas mujeres «hoy están luchando con su propio testimonio y con su propia formación para llegar a otras mujeres y decirles, ‘de aquí se sale'».
«Y justamente ellas, que son supervivientes de la trata, salen a la calle para que les miren a los ojos; es duro, pero es gratificante que tú puedas transmitir lo que has vivido, que se lo transmitas en primera persona a personas que acaban de llegar: eso hace mucho más grande todo lo que estás haciendo», ha añadido.
La campaña también insta a los caminantes a entrar en la caja y ponerse en la piel de las supervivientes, y la mayoría de ellos, explica la asociación, comparten el sentimiento de «agobio, asfixia y claustrofobia», tal y como se sienten quienes sufren la explotación.
Medidas concretas y una ley integral

Aunque desde la asociación ponen en valor que algunas administraciones públicas, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado o la Fiscalía luchen contra la trata, consideran que faltan acciones concretas para la prevención, protección y atención integral directa, así como la persecución y castigo al crimen organizado.
La entidad pide que se elabore una ley orgánica integral que penalice todas las formas de proxenetismo y que refuerce la protección de las supervivientes, porque «no solo es detectar a una mujer, identificarla y trabajar con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado: lo que tenemos que hacer es ser capaces como sociedad de dar alternativas, de que en ese proceso de recuperación, ellas recuperen su libertad y su dignidad».
Por ello, reclaman medidas legislativas que incorporen un enfoque de derechos humanos y una perspectiva de género, infancia y discapacidad, y que se hable de todas las formas de explotación, no solo la sexual, sino también la explotación laboral, los matrimonios forzosos o la extracción de órganos.
Pero lamentan que los partidos políticos no alcancen acuerdos para hacerla realidad: «Si tenemos un Parlamento que está dividido, evidentemente es difícil que haya un marco jurídico con las peticiones que nosotros tenemos. Es muy fácil mirar hacia otro lado, porque preferimos no decir que estamos viviendo con esclavas sexuales».
