Santiago de Chile, 19 may (EFE).- La Corte Suprema de Chile revocó este lunes la prisión preventiva al exsubsecretario del Interior Manuel Monsalve, investigado por presuntos delitos de violación y abuso sexual, y ordenó que cumpla la medida cautelar de arresto domiciliario.
Monsalve, que se arriesga a una pena máxima de al menos 15 años de cárcel, lleva desde noviembre 2024 detenido de manera provisional en la cárcel Capitán Yáber, en Santiago.
“Quiero reiterar mi inocencia y mi disponibilidad (a colaborar con la Justicia). La inocencia y la culpabilidad de una persona debe resolverse en los tribunales”, dijo horas después el político socialista a su salida del penal, quien reconoció que han sido meses “dolorosos” y “complejos”.
El médico, de 59 años, era el encargado de gestionar el combate contra el crimen organizado y se perfilaba como uno de los rostros más confiables y de mayor proyección del actual Gobierno del progresista Gabriel Boric.
El llamado ‘Caso Monsalve’ estalló el pasado octubre cuando el ex subsecretario renuncio luego de que la prensa local publicó que una de las asesoras del exsubsecretario le denunció por supuesta violación en la habitación de un hotel.
Según se ha difundido hasta el momento, ambos habrían cenado en septiembre en un restaurante de Santiago e ingerido grandes cantidades de alcohol y después habrían ido juntos a un hotel.
La denunciante aseguró en su denuncia que no tiene recuerdos de aquella noche más allá de que se despertó en la cama del hotel con signos de haber sufrido una agresión sexual.
La Fiscalía también está investigando a Monsalve de manera paralela por obstrucción a la justicia y por presuntamente violar las leyes de Seguridad del Estado y de Inteligencia, tras haber ordenado a la Policía la revisión de las cámaras de seguridad del hotel antes de que se presentara la denuncia.
El ‘Caso Monsalve’ ha sido uno de los golpes más duros que ha enfrentado el Gobierno de Boric en sus más de tres años de mandato y puso en la mira a varios miembros destacados del Ejecutivo, incluido el propio gobernante, por haberse demorado dos días en cesar al exsubsecretario y por la gestión de un asunto tan extremadamente sensible para la izquierda como es el de la violencia machista.
