Bangkok, 10 may (EFE).- Las autoridades de Tailandia confirmaron este sábado el fin del operativo de búsqueda de víctimas entre los escombros del edificio derrumbado en Bangkok tras el terremoto de finales de marzo, con epicentro en la vecina Birmania.
El dato oficial tras la conclusión de la misión indica que 89 personas fueron encontradas sin vida, mientras otras 7 permanecen desaparecidas.
En una rueda de prensa, Suriyachai Rawiwan, director de la Oficina de Bangkok para la Prevención y Mitigación de Desastres, señaló hoy que los equipos de búsqueda completaron el registro de todas las zonas del edificio en obras de más de 30 plantas que colapsó en el norte de la capital, situado cerca del turístico mercado de Chatuchak.
El responsable indicó que han encontrado un centenar de huesos y otros restos mortales que, tras los análisis de la policía forenses, se tratará de determinar si pertenecer a las personas cuyo paradero se desconoce.
Los rescatistas accedieron el viernes a la última zona a la que no habían podido acceder, un hueco del ascensor en el nivel del sótano, donde no se encontraron más cadáveres.
La remoción de escombros, no obstante, continuará durante unas jornadas, en la que oficiales y perros adiestrados intentarán detectar restos mortales que hayan podido pasar desapercibidos.
La mayoría de los fallecidos identificados son trabajadores de la construcción tailandeses, pero entre los decesos también se encuentran víctimas mortales procedentes de países vecinos como Birmania, Camboya y Laos. Aunque aún queda más de una decena de muertos por identificar.
El edificio, la iba a ser la sede del Auditor General de Tailandia y el único que colapsó en Tailandia por el terremoto, se derrumbó a raíz de un sismo de magnitud 7,7 registrado el 28 de marzo en la región centro-norte de Birmania, a más de 1.300 kilómetros de distancia de Bangkok.
Las autoridades tailandesas han abierto varias investigaciones para determinar el motivo del desplome, entre ellas pesquisas sobre la calidad del material utilizado en la construcción y el diseño del edificio, erigido por una empresa conjunta creada por una conocida constructora tailandesa y una constructora estatal china.
A mediados de abril, la policía arrestó a un ciudadano chino directivo de la constructora China Railway y otros 3 tailandeses, considerados sospechosos de vulnerar la ley de inversiones extranjeras para poder operar en el país.
Además del desplome de este edificio, otras cinco personas perdieron la vida en Bangkok por distintos accidente vinculados al impacto del seísmo, que también dejó más de 3.700 fallecidos en Birmania.