Tailandia y Camboya se acusan de violar la tregua en el segundo día del alto el fuego

Un vehículo camboyano con sistema de lanzador de cohetes cerca de la forntera con tailandia.
EFE/EPA/KITH SEREY

(Actualiza con nuevas declaraciones)

Bangkok, 30 jul (EFE).- Los Gobiernos de Tailandia y Camboya se acusaron mutuamente este miércoles de haber atacado posiciones contrarias en zonas limítrofes, cuando se cumple el segundo día del alto el fuego entre ambos ejércitos.

Los dos países acordaron el lunes un alto el fuego tras cinco días de enfrentamientos que dejaron al menos 43 muertos de ambos países después de que una histórica disputa territorial acabara en un choque militar en varios puntos de su frontera común.

Bangkok aseguró en un comunicado que, entre la noche del martes y la madrugada de hoy, las tropas camboyanas lanzaron ataques en cinco puntos de la frontera, que incluyeron disparos «con armas de fuego y proyectiles de mortero».

Por su parte, Nom Pen denunció hoy que los tailandeses violaron el martes la paz pactada al atacar una de sus unidades, lo que se saldó con la captura de 20 soldados camboyanos que ahora están bajo custodia de Tailandia, unas detenciones que Bangkok ya había anunciado la víspera.

Pese a todo, ninguno de los Ejércitos denunció nuevos ataques en horas de la tarde y, en cambio, reiteraron su disposición de mantener comunicación directa de cara a la nueva reunión bilateral de alto nivel, prevista para el próximo lunes en Camboya.

Como estaba previsto, las fuerzas armadas camboyanas visitaron, junto a agregados militares y representantes de embajadas de 13 países, un área que quedó destrozada por ataques tailandeses, según Nom Pen.

En este recorrido, organizado por el Ministerio de Defensa de Camboya, participaron -entre otros- diplomáticos de Estados Unidos, Francia, China, Malasia, Filipinas, Indonesia, Japón, Laos, Vietnam, Malasia, Corea del Sur y Australia.

En sendas actualizaciones, los Gobiernos elevaron el total de evacuados, con 190.000 del lado tailandés y cerca de 169.000 en Camboya, mientras que el total de fallecidos se mantuvo en 43, de los cuales 30 se computaron en Tailandia (15 civiles y 15 militares).

Organizaciones humanitarias y agencias de Naciones Unidas como Unicef alertaron hoy de las necesidades de los desplazados, que cumplirán el jueves una semana hacinados en refugios, mientras cientos de escuelas siguen cerradas y las comunidades no han recuperado la normalidad.

Tras semanas de tensiones en su frontera, el jueves 24 de julio estalló el enfrentamiento por cuestiones territoriales entre los Ejércitos de los dos países, que se acusaron mutuamente de haber iniciado los ataques.

Durante los cinco días de enfrentamientos, el acuerdo de alto el fuego fue sellado el lunes con la mediación de Malasia, país que ostenta la presidencia rotatoria de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), mientras que Estados Unidos y China participaron como coorganizador y observador, respectivamente.

A raíz de este pacto, los responsables de varios destacamentos a ambos lados de la frontera se reunieron el martes para abordar medidas para la puesta en práctica del cese de hostilidades.

El conflicto obedece a cuestiones territoriales, un escollo histórico en las relaciones entre Tailandia y Camboya, recrudecidas a finales de mayo con la muerte de un soldado camboyano en una refriega entre los Ejércitos de ambas naciones.