Taipéi, 25 ago (EFE).- El presidente de Taiwán, William Lai, afirmó este lunes que su Gobierno ha propuesto un programa valorado en 18.000 millones de dólares taiwaneses (unos 591 millones de dólares) para mitigar el impacto de los aranceles de Estados Unidos sobre el sector agrícola y pesquero local.
El 7 de agosto entraron en vigor tanto los aranceles acordados con varios socios comerciales como las gravámenes impuestos unilateralmente por Washington a los territorios con los que no alcanzó acuerdos, entre ellos Taiwán, cuyas exportaciones al país norteamericano están gravadas con una tasa del 20 % desde entonces.
En un acto con expertos agrícolas, Lai señaló que el plan de ayudas se organizará en torno a tres ejes -apoyo financiero, mejora de la competitividad y diversificación de mercados- y que abarca desde la producción hasta la exportación, según un comunicado la Oficina Presidencial de Taiwán.
«El programa no sólo busca estabilizar a corto plazo los recursos financieros de los productores, sino también atender las tendencias de desarrollo a largo plazo, con un decidido impulso a la agricultura inteligente, fortaleciendo así la estructura y resiliencia del sector desde sus cimientos», manifestó el mandatario.
Tras el anuncio del arancel del 20 %, Lai prometió que su Ejecutivo seguiría negociando con EE.UU. para obtener «una tarifa más favorable», al recalcar que ese porcentaje -superior al aplicado por Washington a los productos de Corea del Sur, Japón o Filipinas- se debe a que ambas partes no habían celebrado una «reunión final de cierre».
Continúan las negociaciones con EE. UU.
Por su parte, el primer ministro taiwanés, Cho Jung-tai, afirmó este lunes que todavía quedan «tres objetivos» por alcanzar en las conversaciones arancelarias con Estados Unidos: lograr una tasa impositiva más ventajosa, garantizar que los resultados de la investigación en curso por parte de Washington sobre las importaciones de semiconductores «sean razonables», y evitar la acumulación de gravámenes adicionales.
«Los aspectos técnicos, como el arancel de reciprocidad, las barreras no arancelarias, la facilitación del comercio y la resiliencia de las cadenas de suministro están en gran parte resueltos. Lo pendiente es la reunión final», aseveró Cho, en declaraciones recogidas por la agencia CNA.
El funcionario citó a las industrias de las herramientas manuales, máquinas-herramienta, ferretería hidráulica, equipos de energía pesada y productos plásticos como las más afectadas por los aranceles y reconoció que, hasta ahora, 73 empresas y 2.388 trabajadores de la isla se habían visto afectados por los gravámenes.
Al término de las consultas con Washington, el Gobierno enviará el acuerdo final al Parlamento -de mayoría opositora- para su aprobación, apuntó Cho, quien pidió a los legisladores que «den confianza a los representantes de Taiwán» ante la «dificultad inherente a las negociaciones internacionales».