Taipéi, 23 jun (EFE).- Taiwán es un «país independiente y soberano» y China carece de legitimidad histórica y legal para reclamar su soberanía, manifestó este domingo el presidente taiwanés, William Lai, quien instó a enfrentar con «valentía» las crecientes «amenazas» de Pekín contra la isla.
En el primero de los diez discursos que tiene programados sobre seguridad nacional, Lai señaló que un país es una comunidad política que «posee población permanente, ejerce jurisdicción sobre un territorio específico, puede organizar un gobierno y tiene autoridad tanto interna como externamente».
«Taiwán, Penghu, Kinmen y Matsu celebran elecciones periódicas para renovar todos los niveles de gobierno, ejercen poder público, mantienen relaciones diplomáticas y cuentan con fuerzas de defensa nacional. Es una comunidad política compuesta por los 23 millones de personas que habitan esta tierra. Por lo tanto, Taiwán es, sin duda, un país», aseveró el mandatario isleño.
Durante su intervención, Lai hizo un recorrido por la historia de Taiwán -«lugar de origen» de la cultura austronesia y escenario de la presencia neerlandesa (1624) y española (1626)- para argumentar que la afirmación de que la isla ha sido siempre una parte inseparable de China «no se sostiene frente a la evidencia histórica».
«No fue hasta 1683 que Taiwán pasó a estar bajo el control de una dinastía china», afirmó Lai, quien recordó que la isla solo fue considerada una provincia de China entre 1887 y 1895, hasta que la dinastía Qing cedió su soberanía a Japón, que mantuvo su presencia en este territorio hasta 1945.
El presidente isleño reafirmó que la República Popular China -creada en 1949 tras la victoria comunista sobre los nacionalistas en la guerra civil- «nunca ha tenido soberanía sobre Taiwán» y rechazó los reclamos legales de Pekín, entre ellos la resolución 2758 de Naciones Unidas o la insistencia en el principio de ‘una sola China’.
«República de China, República de China-Taiwán y Taiwán son todos nombres válidos de nuestro país y todos suenan con igual fuerza. No importa qué nombre se utilice: somos un país independiente y soberano», dijo Lai, quien recalcó que las «amenazas» de Pekín contra la isla «preocupan a la comunidad internacional» en su conjunto.
«Frente a estas amenazas externas y a la constante presencia de buques y aeronaves del Ejército Popular de Liberación (EPL, Ejército chino) en nuestros alrededores, debemos enfrentar la situación con valentía», subrayó el mandatario.
Las autoridades de Pekín consideran a Taiwán como una «parte inalienable» del territorio chino y no han descartado el uso de la fuerza para concretar la «reunificación» de la isla y el continente, uno de los objetivos a largo plazo trazados por el presidente chino, Xi Jinping, tras su llegada al poder en 2012.
En este contexto, China ha intensificado su campaña de presión diplomática y militar contra Taiwán en los últimos años, al organizar maniobras bélicas en las inmediaciones de la isla con cada vez más frecuencia y al forzar la pérdida de aliados diplomáticos de Taipéi en favor de Pekín.