Taiwán pide recordar las «lecciones» de II Guerra Mundial y frenar intentos de «agresión»

Fotografía de archivo cedida por la Presidencia de Taiwán de su mandatario, William Lai. EFE/ Presidencia de Taiwán

Taipéi, 15 ago (EFE).- El presidente de Taiwán, William Lai, instó este viernes a recordar las «lecciones» que dejó la Segunda Guerra Mundial y pidió que las democracias del mundo se unan para «frustrar cualquier ambición de expansión o agresión», en un contexto de crecientes tensiones entre Taipéi y Pekín.

«Sin importar la excusa o el motivo, ningún régimen tiene derecho a invadir o privar a los pueblos de otra tierra de su libertad y felicidad; y las naciones que aman la libertad y valoran la paz deben unirse con una determinación y fortaleza incuestionables para frustrar cualquier ambición de expansión o agresión», aseveró el mandatario.

En un mensaje publicado en su cuenta de Facebook, con motivo del octogésimo aniversario de la rendición incondicional de Japón en la Guerra del Pacífico, Lai aseguró que la «lección más valiosa» del conflicto fue que «la unidad conduce a la victoria» y «la agresión lleva a la derrota».

«Esta cruenta guerra dejó una lección profunda: la paz no tiene precio y en la guerra no hay ganadores», apuntó el líder isleño, quien también pidió «vigilancia constante» y «unidad» frente a las «ambiciones de agresión», en una referencia velada a China.

«Cuando el autoritarismo vuelve a reagruparse y expandirse, debemos recordar las lecciones de la Segunda Guerra Mundial, mantenernos firmes y unidos, impedir que la agresión triunfe y asegurar que la libertad y la democracia perduren», sentenció.

El Gobierno taiwanés ha conmemorado en varias ocasiones, a lo largo de este año, el ochenta aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, en el marco de sus esfuerzos por presentar dicho conflicto como un recordatorio para Pekín de que cualquier intento de agresión militar contra la isla está destinado al fracaso.

Taiwán se gobierna de forma autónoma desde 1949 bajo el nombre de la República de China y cuenta con unas Fuerzas Armadas y un sistema político, económico y social diferente al de la República Popular China, destacando como una de las democracias más avanzadas de Asia.

Sin embargo, las autoridades de Pekín consideran a Taiwán como una «parte inalienable» del territorio chino y no han descartado el uso de la fuerza para concretar la «reunificación» de la isla y el continente, uno de los objetivos a largo plazo trazados por el presidente chino, Xi Jinping, tras su llegada al poder en 2012.

En este contexto, China ha intensificado su campaña de presión diplomática y militar contra Taiwán en los últimos años, organizando maniobras bélicas en las inmediaciones de la isla con cada vez más frecuencia y forzando la pérdida de aliados diplomáticos de Taipéi en favor de Pekín.