Durante más de tres décadas, Talleres Lerga S.L. ha sido un referente en la restauración estética del automóvil en Pamplona y su comarca. Lo que empezó en los años 90 como un pequeño garaje familiar, con un par de herramientas y mucha ilusión, se ha convertido hoy en un taller especializado, valorado por su oficio, profesionalidad y cercanía con el cliente.

Desde sus inicios, Talleres Lerga se ganó la confianza de sus clientes gracias a una filosofía clara: escuchar, valorar con honestidad y aplicar un trabajo estético impecable. Cada golpe, arañazo o desperfecto recibía el mismo cuidado, desde una reparación pequeña hasta una intervención mayor tras un siniestro. “Empezamos con lo básico, pero con la mentalidad de superarnos cada día”, recuerdan con orgullo.
Hoy su oferta se centra en chapa y pintura: alisado de carrocerías, igualado de paneles, corrección de arañazos, repintado parcial o completo y retoque de elementos desmontables. Utilizan tecnología de color digital para replicar la tonalidad exacta del vehículo, seguida de un pulido minucioso. El resultado: intervenciones que pasan desapercibidas al ojo, incluso para el propietario más exigente.
La transparencia es una de sus señas de identidad. Cada cliente es informado con detalle sobre los materiales utilizados, el proceso de lijado, secado y pintado, y los tiempos estimados. Esa claridad genera seguridad y se ha traducido en relaciones personales que se prolongan por años.
“No solo reparas una chapa. Recuperas una historia.”
Este mensaje simboliza su filosofía: cada vehículo posee una historia propia, y su trabajo es devolverle su identidad sin alterar su esencia.
La sostenibilidad también forma parte de su compromiso. Utilizan pinturas duraderas con bajo contenido de compuestos orgánicos volátiles (COV) y gestionan los residuos según la normativa ambiental. Sus cabinas de pintura están equipadas con sistemas de filtrado, reduciendo emisiones y protegiendo tanto al entorno como al personal.
Mirando al futuro, Talleres Lerga planea seguir invirtiendo en tecnología: nuevas cabinas de secado rápido, escáneres de medición de color y herramientas que mejoren la eficiencia y la calidad del acabado. Todo ello manteniendo intacta su esencia de taller cercano y confiable.
Tras 30 años de dedicación, Talleres Lerga demuestra que especializarse puede ser sinónimo de excelencia, que cuidar de las personas puede combinarse con modernizar procesos, y que un taller local puede destacar cuando su trabajo y atención superan todas las expectativas.
Su reputación se basa en la confianza: rostros aliviados al ver el resultado final, coches que recuperan el mejor aspecto tras una intervención. Esa es la historia de Talleres Lerga: un oficio apasionado, actualizado, cercano… y con mucho carisma para seguir contando historias vehículo tras vehículo.