Tatxo Benet, promotor del Museo del Arte Prohibido: Hay alguien que no lo quiere aquí

El promotor Tatxo Benet posa junto a la obra "Shark", de David Cerny, una de las obras que se muestra en el Museo del Arte Prohibido. EFE/Quique García

Barcelona, 27 jun (EFE).- El empresario catalán y promotor del Museo del Arte Prohibido, Tatxo Benet, ha lamentado este viernes que haya que tenido que cerrar el espacio museístico barcelonés, que abrió sus puertas en octubre de 2023, después de más de cuatro meses de «escrache sindical», y ha opinado que tras la protesta hay un motivo escondido más allá del puramente laboral.

Una persona observa la obra "Not dressed for conquering", de Inés Doujak, una de las obras que se muestra en el Museo del Arte Prohibido. EFE/Quique García

En declaraciones a EFE, Benet ha aseverado que no puede «creer de ninguna manera» que sea por una huelga laboral, por dos puestos de trabajo, que desde hace meses «un grupito de personas estén en la puerta del museo con pancartas, altavoces, con música, tenderetes, tratando de impedir que los visitantes tengan una visita razonable y amigable».

Una persona observa la obra "Smiling Copper", de Banksy, una de las obras que se muestra en el Museo del Arte Prohibido. EFE/Quique García

«No me entra en la cabeza, sino que creo que, por la razón que sea, aquí hay un motivo escondido por parte de alguien o de alguna institución que no quiere que el museo esté aquí», ha precisado.

La presencia de estas personas frente al museo considera que ha llevado al equipamiento a perder el 75 % de la recaudación con respecto al año pasado y entre un 90 y un 95 % con respecto a lo que se preveía en los próximos meses.

«Nos sabe a todos mal haber tenido que tomar esta decisión, pero la situación era insostenible», ha indicado Tatxo Benet.

En el tiempo que ha funcionado en la céntrica y señorial casa Garriga Nogués, ha agregado, «hemos tenido mucho éxito entre la gente, con más visitantes cada día, con grupos, con escuelas, que, desgraciadamente, no volverán, porque el museo desaparecerá de la ciudad».

Tal como se ha hecho público en un comunicado en la mañana de este viernes, a partir de ahora el centro se transformará en una «colección nómada con exposiciones itinerantes en todo el mundo», buscando mantener viva la colección de Benet, que inició en el año 2018 con la adquisición de la obra ‘Presos políticos en España’, de Santiago Sierra, que fue retirada de la feria ARCO.

El Museo del Arte Prohibido, único en el mundo, reunía obras que habían sido censuradas, prohibidas o denunciadas por motivos políticos, sociales y religiosos en algún momento de la historia.

Entre las cerca de 200 obras que se exhibían, desde el siglo XVIII a la actualidad, figuraban unas pequeñas cajas de fósforos del colectivo argentino Mujeres Públicas, la escultura de Ines Doujak ‘Not dressed for conquering/HC04’, con una figura masculina que se puede identificar con Juan Carlos I, o la icónica ‘Shark’ del checo David Cerný.

También se podían ver algunos de los ‘Caprichos’ de Goya, un dibujo de Gustav Klimt, la ‘Suite 347’, de Pablo Picasso, así como fotografías de Robert Mapplethorpe, el ‘Mao’, de Andy Warhol, ‘Always Franco’, de Eugenio Merino, ‘McJesus’, de Jani Leinonen, ‘Filippo Strozzi in lego’, del artista chino Ai Weiwei o ‘Smiling Copper’, de Bansky.

La situación de «escrache en forma de piquete sindical» surgió, según el museo, de la huelga indefinida convocada desde el pasado 26 de febrero, promovida por el sindicato SUT y los trabajadores de dos empresas subcontratadas.

El Museo del Arte Prohibido ha remarcado hoy que los trabajadores subcontratados fueron reubicados por su empresa en otros equipamientos de la ciudad y que la plantilla del museo «nunca ha estado en huelga y el resto de empresas subcontratadas, tampoco».

A la vez, precisa que, «pese a haber superado tres inspecciones de trabajo, de asistir a dos jornadas de mediación propuestas por el departamento de Trabajo y de haber obtenido una sentencia judicial favorable donde se deja clarísimo que el museo no ha vulnerado el derecho fundamental a huelga», el centro «no ha logrado acabar con la presencia del escrache en la puerta».