Bruselas, 25 mar (EFE).- La vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea para la Transición Limpia, Justa y Competitiva, Teresa Ribera, pidió este martes luchar contra la propagación de calumnias y bulos “del mismo modo” que se combate la tolerancia con el machismo, para que no se acaben “destruyendo los valores sobre los que se asienta la construcción democrática”.

Así se expresó en una conversación con el presidente de EFE, Miguel Ángel Oliver, con motivo del 55 aniversario de la agencia en Bruselas, ciudad en la que comenzó oficialmente su actividad informativa el 1 de enero de 1970.

“Cuando no apreciamos suficientemente lo importante que es respetar la información veraz y aceptamos con total normalidad que circulen calumnias y bulos, ya sea en espacios institucionales tan importantes como pueden ser los parlamentos o en espacios de opinión pública tan importantes como los medios de comunicación, debilitamos la capacidad de la sociedad para reaccionar”, afirmó Ribera.
La vicepresidenta de la Comisión apuntó a que la diseminación de desinformación “puede responder a una estrategia política en un determinado momento, a una estrategia económica en un determinado momento”, y aseguró que “eso no beneficia a nadie”.
La política española señaló que “cada uno de nosotros, en nuestras responsabilidades como consumidores o como transmisores de información, desempeñamos una tarea importante, del mismo modo que ha habido total tolerancia con el machismo y los crímenes pasionales y a partir de un determinado momento eso deja de ser consentido por la sociedad”.
“Si no lo hacemos, no pensemos que tenemos una pequeña ventaja en el corto plazo. Eso caba destruyendo los valores sobre los que se asienta la construcción democrática y la paz en la sociedad”, afirmó.
Del mismo modo, Ribera dijo que también la Comisión Europea tiene que trabajar para combatir la desinformación con las herramientas de que dispone, las leyes de servicios y mercados digitales, que obligan a las grandes plataformas a una mayor transparencia en la lucha contra la desinformación y que regulan su poder económico.
Unas normas “que colocaron a Europa en una posición muy avanzada con respecto a esa vocación (de) buscar cómo evitar esa desinformación, ese uso irrespetuoso o abusivo a través de las plataformas digitales”, y que fueron “además fuente de inspiración” emuladas en otros países.
Pero “hay que ver hasta qué punto es suficientemente eficaz o hasta qué punto pueda necesitar modulaciones posteriores”, afirmó Ribera
“Requiere una implicación, evidentemente también, por parte de las administraciones, que tienen que tutelar si se cumple o no se cumple, y es lo que está detrás de algunas de las cuestiones que estos días salen en los medios de comunicación con respecto a los grandes operadores americanos, en ese respeto por el buen funcionamiento del mercado o frente a otros eventuales operadores y prestadores de servicios que no necesariamente son europeos, ni son americanos”, continuó.
La Comisión Europea, de la que Ribera es también la responsable de la política de competencia, obligó la semana pasada a Apple a abrir sus sistemas operativos a los competidores y concluyó que Google ha incumplido la ley de mercados digitales por priorizar sus propios servicios en las búsquedas de internet y por el control que ejerce sobre su ley de aplicaciones móviles, Google Play.
Bruselas ha abierto además otras dos investigaciones a Apple por el control que también ejerce en su propia tienda de apps y a Meta por su política de privacidad de datos, pero aún no ha cerrado los expedientes.