Zamora, 3 may (EFE).- El cantante de la movida de los años ochenta Tino Casal ha ‘resucitado’ en una romería pop celebrada en Zamora en la que el músico asturiano, fallecido en 1991, ha sido venerado como un santo al que se ha sacado en andas en una procesión por la ribera del río Duero.

La escenificación romera, con charanga incluida, ha formado parte del festival de música indie ‘Hurra! Romería Pop’ que cada año se dedica a un icono de la música ya fallecido, al que se rinde homenaje póstumo y se le da culto como si fuera un santo.

Tras las dos primeras ediciones en las que los protagonistas homenajeados fueron David Bowie y Rafaella Carrá, este año ha sido una imagen de Tino Casal la que ha procesionado en la primera parte de un festival que se celebrará hasta la madrugada y en el que figuran el cantante vigués Iván Ferreiro y el grupo alicantino Varry Brava como cabezas de cartel.
El proceso apócrifo de “gloria y beatificación” de Tino Casal ha replicado en tono de parodia ritos religiosos, rogativas por san Tino Casal, quien “guía mi camino divino”, y una interpretación de algunos de sus grandes éxitos, como ‘Eloise’, ‘Embrujada’, ‘Pánico en el Edén’ o ‘Champú de huevo’.
El festival se ha desarrollo en las aceñas de Cabañales de la capital zamorana, a orillas del Duero, con un aforo limitado a un millar de incondicionales de la música indie y seguidores del cantante asturiano al que se ha dedicado esta edición del festival.
Tras unas primeras versiones musicales destinadas a los niños y adolescentes del festival con el grupo gijonés Petit Pop y la actuación del cantante valenciano Sienna, ha tenido lugar el momento romero del Hurra, tras el cual las andas con la imagen de Tino Casal ha presidido el resto de las actuaciones musicales.
En el cartel de la tarde han figurado Kokoshca, Miniño y Parque Svr, para al anochecer estar previsto, pese a la amenaza de tormenta, las actuaciones del cantante compostelano Ortiga, el cantante vigués Iván Ferreiro, la música de las DJ Mucho Lirili y Poco Lerele y las canciones entre el pop y el indie de Varry Brava.
Uno de los organizadores del festival, Andrés Cid, ha asegurado a EFE que con el evento se pretende pasarlo tan bien como en una romería de primavera y rendir homenaje a “grandes leyendas de la música que tienen escrito ese hurra que es el espíritu festivo y trasgresor de este festival”.
Entre los asistentes, la madrileña residente en Zamora María García ha indicado que ha venido las tres ediciones del festival porque le encanta el ambiente que integra a padres y niños y el “lugar espectacular” de las aceñas de Cabañales.
En el entorno de esos antiguos molinos se ha desarrollado un festival al que el vallisoletano Nacho Sánchez acudió el primer año como despedida de soltero y que no se ha perdido los dos siguientes porque es “una romería pagana” que permite “exaltar a nuestros ídolos musicales de ayer y de hoy”.