Los Ángeles (EE.UU.), 25 sep (EFE).- El hombre que disparó contra las instalaciones del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en Dallas (Texas) esperaba que el ataque «causara verdadero terror» a los agentes federales, según informó este jueves el director del FBI, Kash Patel.
La evidencia recopilada por los investigadores indica un alto grado de planificación previa al ataque, según explicó Patel en un mensaje en la plataforma X.
El agresor, identificado por los medios estadounidenses como Joshua Jahn, de 29 años, descargó de internet varios documentos que contenían una lista con las direcciones de las instalaciones del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en Dallas, dónde se ubican las oficinas de procesamiento de ICE.
Entre el 19 y el 24 de agosto, indagó en aplicaciones que rastreaban la presencia de agentes del ICE en esa ciudad.
Además, realizó múltiples búsquedas de balística y del video del disparo que cobró la vida de Charlie Kirk. También dejó varios manuscritos.
«Espero que esto les dé verdadero terror a los agentes del ICE, para que se pregunten: ‘¿Hay un francotirador con munición antitanque en ese tejado?'», decía una de las notas, según Patel.
El FBI no ha confirmado el nombre del tirador. Tampoco ha identificado al inmigrante que perdió la vida en el ataque ni los otros extranjeros que resultaron heridos.
Este jueves el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, achacó el ataque de este miércoles en Dallas a la «izquierda radical» sin dar ninguna prueba de que el tirador estuviera vinculado con un grupo político.
«La izquierda radical está causando este problema, no la derecha… y va a empeorar, y al final se les volverá en contra», declaró el mandatario durante una reunión en la Casa Blanca con el presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan.
El presidente nuevamente cargó contra los demócratas y dijo “no los queremos”.
Tras el ataque, el DHS dijo que planea reforzar la seguridad en las instalaciones del ICE en todo el país.
La portavoz del DHS, Tricia McLaughlin, dijo en un comunicado que los agentes migratorios se enfrentan un aumento de más del 1000 % en las agresiones en su contra.
Por su parte, defensores de los derechos de los inmigrantes han señalado que la mayoría de confrontaciones han sido provocadas por los mismos agentes migratorios que han utilizado fuerza excesiva en los arrestos, incluso disparando contra los migrantes, en al menos dos ocasiones en los últimos dos meses, lo que dejó un mexicano muerto por un disparo en Chicago.