Jerusalén, 5 may (EFE).- Todas las agencias de la ONU y oenegés en Gaza, internacionales y palestinas, se opusieron en un comunicado al plan con el que Israel prevé permitir de nuevo la entrada de ayuda humanitaria y alimento a Gaza, ya que dijeron que obligaría a civiles a acudir a zonas militarizadas para recoger raciones e impediría a los más vulnerables llegar hasta ellas.
En un comunicado conjunto a última hora del domingo, la ONU y las organizaciones humanitarias afirmaron que el plan presentado “implicará que gran parte de Gaza, incluidas las personas con menor movilidad y más vulnerables, seguirá sin suministros”, además de contravenir los principios humanitarios “de humanidad, imparcialidad, independencia y neutralidad”.
Según estas organizaciones, la acción humanitaria debe “responder a las necesidades de las personas, dondequiera que se encuentren”, y no a las necesidades militares o logísticas de una de las partes combatientes, ya que el Ejército israelí quiere controlar la entrada de ayuda humanitaria en Gaza con el supuesto objetivo de que no termine en manos de Hamás.
El plan, del que no se ha dado información oficial, “parece diseñado para reforzar el control sobre los artículos de primera necesidad como táctica de presión, como parte de una estrategia militar, dice la nota.
“Es peligroso, ya que obliga a los civiles a acudir a zonas militarizadas para recoger raciones, lo que pone en peligro su vida, incluida la de los trabajadores humanitarios, a la vez que afianza aún más el desplazamiento forzoso”, detalla el comunicado.