‘Todo es flamenco rock’: viaje por un género musical que “no existe” pero rebosa vitalidad

¿Existe el flamenco rock? Aunque parezca paradójico, el libro 'Todo es flamenco rock' (Efe Eme), de Antonio Jesús García (d) y Ramón García (i), sugiere que en realidad no existe como género, aunque curiosamente esta obra es un viaje por una realidad musical que rebosa vitalidad. EFE / Carlos Barba

Miguel Martín Alonso

Almería, 31 mar (EFE).- ¿Existe el flamenco rock? Aunque parezca paradójico, el libro ‘Todo es flamenco rock’ (Efe Eme), de Antonio Jesús García y Ramón García, sugiere que en realidad no existe como género, aunque curiosamente esta obra es un viaje por una realidad musical que rebosa vitalidad.

La idea del libro surgió de una revelación. Al escuchar un tema de The Doors, ‘Spanish Caravan’, Antonio Jesús se percató de la presencia de elementos flamencos en una canción de 1968, mucho antes del auge del rock andaluz. “Me doy cuenta de que esto no es como nos lo han contado”, afirma en una entrevista con EFE junto a Ramón.

Esta constatación le impulsó a buscar un cómplice para ordenar sus ideas, encontrando en Ramón, pianista y divulgador musical, el compañero perfecto. “Yo creo que el rock flamenco es cualquier tipo de música que incorpore alguna de las características que tiene, por un lado, el flamenco y por otro lado el rock”, explica Antonio Jesús García.

Su compañero, Ramón García, músico, añade una visión más amplia: “Partimos de la idea de que es la unión de dos músicas concretas, que el rock tiene influencias desde el jazz de Nueva Orleans, la música irlandesa o la celta, y otras mil cosas, y el flamenco que también tiene otra multitud de influencias”.

El libro no se centra exclusivamente en el rock andaluz, sino que amplía el espectro a otras manifestaciones musicales. “Nuestra idea ha sido ampliar eso, y desde experimentos ocasionales de otros grupos. Frente a lo que se suele pensar, que son los rockeros los primeros (…), los primeros que se mezclan son los flamencos”, señala Ramón.

Ejemplos como las Hermanas Alcaide y sus sevillanas rock, Rafael Farina, la rumba catalana, Rosalía o incluso artistas como Peret, por su “actitud rockera”, encuentran cabida en esta particular visión del flamenco rock.

A la hora de definir las características mínimas para que una canción o un disco pueda ser catalogado como flamenco rock, Antonio Jesús lo tiene claro: “Tiene que tener elementos de las dos músicas”. Ramón García profundiza en esta idea: “Si yo le estoy dando un sonido rock a una cosa que es flamenca, hay flamenco rock. También puede ser al revés”.

Una cronología exhaustiva

¿Existe el flamenco rock? Aunque parezca paradójico, el libro 'Todo es flamenco rock' (Efe Eme), de Antonio Jesús García (d) y Ramón García (i), sugiere que en realidad no existe como género, aunque curiosamente esta obra es un viaje por una realidad musical que rebosa vitalidad. EFE / Carlos Barba

“Lleva una aparentemente cronología, aunque pegamos saltos también”, explica Ramón sobre la estructura de este libro, que se divide en cinco capítulos.

Ramón insiste en que esta obra presenta una “erudición muy importante, pero a la vez con una dosis de ironía, de divertimento, que ha funcionado muy bien”. Todo ello fruto de un intenso estudio de la bibliografía existente, pero también de una veintena de entrevistas que han abierto la puerta a nuevos descubrimientos para estos autores.

Por ejemplo, David Clark Allen, guitarrista de flamenco, formó el septeto Carmen en julio de 1970 en California. ¿Por qué?. “Sus padres tenían un tablao flamenco en Los Ángeles y él sabía tocar flamenco. Sus padres habían estado en Granada aprendiendo con la familia Amaya”, explica Ramón.

La conexión californiana

No es la única conexión californiana con el flamenco. Conocida de forma previa, pero recogida en este volumen, los dos García relatan también la experiencia de Don E. Pohren, autor de varios libros fundamentales para el flamenco, como ‘Art of Flamenco’ y ‘Lives and Legends of Flamenco’, que en Morón de la Frontera (Sevilla) “creó lo que se podría llamar una especie de resort de lujo”.

“Norteamericanos, principalmente californianos y mayoritariamente judíos, venían a Morón para que les diera clases de flamenco a la guitarra de Diego del Gastor”, nombre artístico de Diego Amaya Flores. “Allí (Pohren) tenía una especie de academia en la Finca del Espartero. En sus libros metía una hoja para poder inscribirse”, explican.

Y ese poso dejó su huella en California, como ejemplifica, según resaltan, que Kiko Veneno tuviese su primer contacto con el flamenco en San Francisco, con uno de los discípulos de Pohren y Diego del Gastor en la Finca del Espartero.

‘Todo es flamenco rock’ representa, en definitiva, un viaje apasionante a través de la historia de la música, un intento de definir lo indefinible y una celebración de la fusión y la experimentación. Una obra que, como sus autores afirman, busca “abrir melones” y generar debate en torno a un género musical que sigue vivo y en constante evolución.