Málaga, 24 sep (EFE).- Se acabó la espera y, poco más de 6 meses después del gran anuncio, la primera San Diego Comic-Con celebrada fuera de EE.UU. es una realidad en Málaga, con un programa extensísismo dedicado a la fantasía y la acción, estrellas como Arnold Schwarzenegger y una respuesta apasionada del público.
«Incluso siendo optimistas, nos hemos llegado a sentir abrumados con la acogida. La rápida venta de entradas, el entusiasmo tras la presentación… Ha sido todo espectacular y todavía hoy nos emociona», señala a EFE a unas horas de la apertura de puertas Javier Barberá, director ejecutivo de esta cita que recibirá a más de 100.000 personas de 20 nacionalidades diferentes en cuatro jornadas.
Todo comenzó cuando el mayor encuentro mundial de forofos del cómic y todos los géneros posibles emparentados con la fantasía y los superhéroes, así como cuna anual de grandes exclusivas, decidió expandir su formato a través de un acuerdo con la compañía IMG.
«En este punto, por nuestra parte, lo que hay es una candidatura firme y consistente con los valores de San Diego Comic-Con en la que defendemos Málaga como lugar idóneo para ubicar esta expansión y exponemos nuestra visión», rememora Barberá, que cita «el clima soleado y el mar» de la ciudad, «pero, sobre todo, su carácter acogedor y contundente apuesta por la cultura».
Traspasado el entusiasmo del primer anuncio, se levantaron sin embargo ciertos recelos ante la falta de nuevos anuncios en los meses siguientes y el conocer que el equipo de esta Comic-Con no era el mismo de San Diego, unas suspicacias que Barberá considera «normales» ante un público «muy fiel y apasionado» y una «marca tan querida».
«El equipo de San Diego Comic-Con siempre ha acompañado en el desarrollo de San Diego Comic-Con Málaga: formaron parte de nuestra presentación en marzo, nos acompañan también en la inauguración y la relación a lo largo del desarrollo del evento es continua», defiende Barberá, que ha querido destacar también el «cariño e ilusión infinitas» del equipo español.
Para dar relumbre a esta primera edición de cara a un público quizás menos versado, no faltarán las estrellas de cine y series de televisión vinculados a este mundo, como los actores Luke Evans (‘El Hobbit’), Dafne Keen (‘Logan’) o Natalia Dyer (‘Stranger Things), pero sobre todo, Arnold Schwarzenegger como «gran invitado de honor».
Habrá anuncios, concursos y talleres de todo tipo, personalidades del cosplay como Yaha Han, compositores de música para videojuegos emblemáticos como Nobuo Uematsu (‘Final Fantasy’), paneles en torno a juegos que son instituciones como ‘Dragones y mazmorras’ y muchos artistas españoles que han puesto su sello en la industria global, por ejemplo en el mundo de los efectos especiales.
Con todo destaca cómo esta cita ha querido poner el acento en el séptimo arte, con visitas de Jim Lee, presidente de DC y uno de los dibujantes más carismáticos; de C.B. Cebulski, editor jefe de Marvel; de Jeph Loeb, que ha dejado su marca en historias en viñetas y para televisión; o de Kelly Sue DeConnick, la mujer que ascendió a Carol Danvers de Ms. Marvel a la Capitana Marvel que hoy conocemos.
«Es que el cómic es el corazón de la San Diego Comic-Con Málaga, no puede ser de otra manera. Sabemos que una San Diego Comic-Con es un equilibrio de muchas variantes, pero una que es inamovible es la calidad de la propuesta relacionada con el cómic», subraya.
Abrirá sus puertas aproximadamente dos meses después de que lo hiciera la matriz de la marca, lo que para algunas voces no deja margen para muchas novedades.
«El aterrizaje en estas fechas responde, principalmente, a un tema logístico. Sabíamos sí o sí, por infraestructura y por lo que representa para la ciudad de Málaga, que debíamos celebrarlo en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga (FYCMA), por lo que buscamos unas fechas dentro de su calendario que nos permitiese trabajar lo mejor posible en la propuesta que queríamos presentar a los fans», argumenta Barberá.
El FYCMA ha sido decisivo indudablemente en la capacidad para acoger las más de 300 horas de contenido y miles de visitantes con sus 82.000 metros cuadrados.
«El gran logro de esta edición es la propia edición en sí misma, manejar estas magnitudes y haber construido esto desde cero, con su auditorio efímero para más de 3.000 personas y sus 60m2 de pantalla (el llamado ‘Hall M’, epicentro de la actividad), la creación del ‘Village’ (un espacio añadido de más de 22.000m2) y los más de 100.000 asistentes», insiste Javier Barberá, «seguro de que cada nueva edición se hará más y más grande en contenido y en emoción».